Cuando menos once vehículos cuyos propietarios estaban pagando para que los aterraran en el Circo del Terror, fueron asustados gratis por los ratas de la zona que los despojaron de las baterías, dejándolos solos y a oscuras cerca de la media noche en el lúgubre lugar ubicado en un terreno aledaño a la planta de la Cocacola, a un lado del centro social del Suterm, en la entrada del fraccionamiento Villa Colonial.
Y la policía?, bien gracias!, una triste patrulla llegó para indicarles a los quejosos, algunos de ellos con todo y sus familias, que acudieran a interponer su querella correspondiente al Ministerio Público.
Resulta que todos los ofendidos llegaron para estar presentes en la última función que macabramente inicia ya tarde y los asistentes salen al filo de la media noche, el espectáculo tal es parte del Circo Americano, que han encontrado en los aficionados a los sustos un filón de ingresos.
Solo que esta ocasión los sustos pasaron de ser divertidos a convertirse en una monserga, toda vez que ladrones desconocidos llegaron al lugar cobijados por la falta de una buena iluminación y la carencia total de vigilancia, los cuales fueron los ingredientes necesarios para que se diera el resultado descrito.
Los circo al enterarse de lo ocurrido y recibir el reclamo del respetable que reclamaba le pagaran sus acumuladores, algunos de los cuales tendrían un costo de más de mil pesos, pero los del espectáculo le hicieron al payaso con mutis.
