jueves, 16 de enero de 2014

Los niños asesinos




La sociedad está acostumbrada a las noticias de asesinatos; sin embargo, cuando es un niño quien ha cometido el asesinato, cunde el desconcierto y no faltan quienes dicen que estamos en una época de decadencia moral. Pero… ¿por qué matan los niños?, ¿cuáles han sido los casos más notorios? Véanlo aquí.

¿Por qué matan los niños?

La respuesta a tal pregunta puede variar dependiendo del tipo de caso ante el cual nos encontremos; pero, en cualquiera de ellos, siempre intervienen una serie de factores. Estos son principalmente factores neurológicos, psicológicos, familiares, socio-culturales, e incluso económicos y políticos: todos ellos interactuando, teniendo unos factores mayor participación que otros según el caso particular que se tome. Sin embargo, más allá de la comprensión técnica del problema, el asesinato cometido por niños siempre nos desconcierta, y es que, como dijo el escritor colombiano Miguel Mendoza Luna: ‹‹Cuando el niño pasa de víctima a victimario, pone en crisis todas las creencias, teorías y preceptos morales del ser humano. Resulta más fácil señalar a una entidad responsable de su crueldad: la televisión, sus amigos mayores, las acciones adultas.››


Las estadísticas muestran que aproximadamente un 90% de los niños maltratados se convierten en personas violentas y maltratadoras, y empiezan ya desde temprano a manifestar esa violencia.

Entrando en materia, los expertos dicen que, para que un niño mate, tiene que haber una vulnerabilidad de tipo biológico o psicológico, siendo que en el primer caso puede tratarse de algo innato o bien de un daño o alteración cerebral que haya afectado los mecanismos reguladores de la conducta, sobre todo en lo que respecta al control de los impulsos.

Como quedó entrevisto al inicio, los múltiples factores pueden dividirse en exógenos e internos, división esta que es clave a la hora de saber qué tan rescatable es tal o cual niño asesino en concreto. Dice por ello el especialista Vicente Garrido: ‹‹Cuanto más peso tengan en cada caso los factores exógenos, los factores ambientales y educativos, más posibilidades de recuperación. Y al revés, cuanto más pesen los factores internos, es decir, de temperamento o personalidad, peor es el pronóstico. Si presenta rasgos que en un adulto serían catalogados como de psicopatía, como insensibilidad o falta de arrepentimiento, el pronóstico es peor (…). Una personalidad psicopática lo seguirá siendo, seguirá manipulando y buscando siempre su conveniencia, pero puede llegar a interiorizar que hay unos límites que no debe traspasar.››. Esto nos muestra que un niño con tendencias psicopáticas no está condenado al crimen, pero lógicamente es mucho más propenso a caer en él, dado un entorno determinado, que un niño sin esas tendencias en ese mismo entorno.

Ahora, y en cuanto a los factores externos, tenemos que el niño que mata, y en líneas generales el niño que delinque con violencia, suele haber sido víctima de abandono, maltrato, carencias emocionales, y usualmente pobreza. Puntualmente en lo que son los maltratos, las estadísticas muestran que aproximadamente un 90% de los niños maltratados se convierten en personas violentas y maltratadoras, y empiezan ya desde temprano a manifestar esa violencia, pudiendo en casos excepcionales plasmarla en el asesinato…

Ya a nivel de los mecanismos psicológicos, a veces estos suelen ser profundos y nada evidentes. Por ejemplo, los psicólogos afirman que, cuando el niño mata con ensañamiento, está manifestando en ello un deseo inconsciente de destruir la imagen que tiene de sí mismo como ser vulnerable, buscando así librarse del sentimiento que tiene de ser una víctima. Otra situación interesante es la que se da con la humillación; pues, cuando un niño es humillado, frecuentemente se dispara en él un mecanismo psíquico que le lleva a ver en los demás la causa de todos sus males; y esto, desde luego, va haciendo que se acumulen deseos de venganza, aumentando la probabilidad de que el niño busque hacer daño, ya que eso equivaldría a atacar la fuente de sufrimiento.

Pasando ahora a la interacción entre los factores ambientales y los factores internos, surge la pregunta de por qué, dado un determinado entorno lleno de circunstancias que empujan al crimen, un chico se vuelve criminal y otro no. La respuesta quedó insinuada antes: hay ciertas tendencias innatas que potencian, en un conjunto dado de condiciones externas desfavorables, el surgimiento de la tendencia criminal. Ese es el caso de las llamadas “personalidades antisociales” y de los sujetos con tendencias psicopáticas. Pero existen casos en que tales tendencias no nacen con el niño y aún así éste termina delinquiendo con violencia: en algunos casos de este tipo, lo que ha ocurrido es que las condiciones del entorno han sido tan fuertes que han terminado afectando, modificando hasta cierto punto estructuras cerebrales vinculadas al control de los impulsos y a otros aspectos ligados a lo que determina la presencia o ausencia de la tendencia criminal. De este modo, estudios clínicos muestran que “niños sometidos a malos tratos sistemáticos tienen la amígdala hasta un 12% más reducida”, y la amígdala tiene como función principal el proceso y almacenamiento (a partir de memorias) de reacciones emocionales. Algo parecido sucede cuando el niño, como consecuencia del maltrato recibido, tortura animales, ya que se ha demostrado que la repetición de actos crueles termina por menoscabar las conexiones y estructuras cerebrales vinculadas a la empatía… Cabe mencionar que todo esto tiene mucha más vigencia en el caso del niño, pues su cerebro es más maleable, más cambiable, ya que está en fase de maduración, de desarrollo. Al respecto de este tema, José Sanmartín, director del Centro Sofía para el Estudio de la Violencia, explica que: ‹‹Sabemos que los niños maltratados también presentan afectación de las conexiones entre los dos hemisferios a través del cuerpo calloso. Las conexiones entre la amígdala o el hipocampo y la corteza prefrontal son muy importantes, porque la corteza es el lugar donde residen los mecanismos de la conciencia. En ella comparamos opciones, evaluamos consecuencias, elegimos entre disyuntivas, y decidimos llevarlas a la práctica o no. Luego impregnamos de sentimiento esas acciones. Y todo eso lo hace la corteza prefrontal, que lee e interpreta los impulsos que llegan de la amígdala y los potencia o los inhibe según esa valoración››


Según dicen los psicólogos, los rasgos temperamentales que más podrían favorecer la aparición de la violencia en el niño, son la dureza emocional, la impulsividad y la ausencia de miedo.

Todo lo anterior es de capital importancia pero… ¿qué pasa con la formación del niño? Generalmente es en boca de personas mayores que escuchamos que la culpa de los males de nuestros niños la tienen los padres y la escuela al no formarlos adecuadamente. La causa de que tales comentarios vengan sobre todo de pasadas generaciones, obedece al hecho de que aquello que critican está profundamente vinculado a las particularidades socio-culturales de nuestros tiempos, pero esas particularidades son algo en lo que se ahondará después. Ahora es preciso señalar que la función del proceso de formación es, en cuanto a que el niño se encamine o no hacia el crimen, básicamente la de hacer que éste interiorice ciertos límites y valores. Así, se ha planteado que, cuando un niño se muestra violento al punto de caer en comportamientos antisociales, los llamados “mecanismos de control social” han fallado: en relación a los padres, ya porque estos han constituido malos modelos (ladrones, estafadores, prostitutas, borrachos, etc), o ya porque simplemente han estado ausentes total o parcialmente, dejando así a los hijos mucho más expuestos a la violencia que día a día se ve en la televisión y en otras manifestaciones culturales. Y es que, tal es el poder que tiene una adecuada formación, que los psicólogos afirman que ésta es capaz de evitar que un niño con tendencias psicopáticas se transforme después en criminal, principalmente porque permite que actúen mecanismos psicológicos como la represión-inhibición o la sublimación (por ejemplo, un niño violento que canalice bien esa violencia innata, puede querer ser soldado o policía).

Por último, si nos preguntamos cuáles son los principales elementos temperamentales que podrían favorecer la aparición de la violencia, estos son la dureza emocional, la impulsividad y la ausencia de miedo. La dureza emocional se puede manifestar en indiferencia hacia los demás, insensibilidad o falta de empatía, simple frialdad, o crueldad en casos extremos. “Si no siento, no sufro”, tal es la lógica del niño que adopta la dureza emocional como respuesta a un entorno que le genera malestar, siendo que ese entorno puede pasar desde manifestarse a nivel familiar en algo tan radical como unos padres que golpean, hasta manifestarse en algo aparentemente no tan nocivo como unos padres que no insultan ni golpean pero son fríos, distantes e indiferentes, siendo que, si hay hermanos y estos repiten la conducta o si simplemente no hay hermanos o fuente alguna que contrarreste esa falta de afecto, las consecuencias serán aún peores en el proceso de endurecimiento emocional del niño. Pasando a la impulsividad, de ésta ya se dijo que puede verse empeorada por el maltrato, y potenciada por una inadecuada formación en la que no existan límites y valores. Finalmente, la ausencia de miedo es el más peligroso de los tres componentes, y generalmente es innato cuando se manifiesta con intensidad. Dice sobre esto el psicólogo Andrés Pueyo: “En estos niños, el castigo no sirve de nada. Ni el castigo físico, ni la amenaza, les produce el más mínimo impacto”.
Casos representativos de niños asesinos

Ya hemos visto cuál es la dinámica multifactorial del fenómeno criminológico que constituye el asesinato cometido por niños. Ahora, con ese antecedente, el lector podrá apreciar mejor los siguientes casos, dentro de los cuales se ha excluido a los niños asesinos en serie como el Petiso Orejudo o Pomeroy, ya que estos son casos sumamente aislados mientras que, aquellos niños que matan sin llegar a convertirse en asesinos seriales, representan un fenómeno mucho menos infrecuente y por tanto más importante en la comprensión del crimen, al menos si vemos qué tan representativo es, estadísticamente y socio-culturalmente.

Jon Venables y Robert Thompson

El 24 de noviembre de 1993, Jon Venables y Robert Thompson fueron declarados culpables por la muerte del infante James Bulger. En el crimen había tortura y premeditación, por lo que era un insólito acto de sadismo que desconcertaba a la sociedad británica y los colocaba como los asesinos más jóvenes en la historia moderna de Inglaterra. La condena que se les dio fue permanecer en prisión hasta que cumpliesen la mayoría de edad, cosa que pareció demasiado blanda a la indignada sociedad británica.


Robert y John raptaron a un niño de dos años, lo llevaron a una estación de tren abandonada, lo patearon, le tiraron piedras y ladrillos, le bajaron los pantalones y dejaron su cuerpo en la vía férrea para que el tren lo partiera. Su caso conmocionó a Inglaterra, y aún hoy los odian, por lo que deben ocultar sus identidades.

La historia del caso:

Ambos asesinos nacieron en Liverpool, Inglaterra, en el año 1983. Los dos tenían familias disfuncionales, presentaban bajas calificaciones y conductas problemáticas en la escuela, y su día a día en el hogarestaba marcado por episodios de violencia, alcoholismo y peleas de pareja.

Robert Thompson había sido abandonado por su padre cuando tenía seis años, pero aún después de eso la violencia continuó siendo la nota dominante de su entorno familiar, de modo que, como mecanismo de defensa, se volvió emocionalmente desconectado. La vida de Jon Venables no era muy diferente, y los sufrimientos comunes (acoso en la escuela, aislamiento, violencia doméstica, etc) actuaron como imanes que los volvieron grandes amigos. Sin embargo, a veces los vínculos entre víctimas suelen engendrar victimarios, y este fue uno de esos casos… Así, dentro de ellos ya ardía la violencia para cuando vieron Chuky, el Muñeco Diabólico; película que, según declararían, los inspiró a cometer el crimen.

El fatídico día fue un 12 de febrero de 1993. El asesinato estaba pensado para esa fecha, y por eso faltaron a la escuela y se fueron a dar vueltas en el Centro Comercial New Strand (en Liberpool). Allí, según mostraron las cámaras de seguridad, Robert y Jon miraban niños con disimulo, como buscando una presa propicia. En tales faenas pasaron varias horas, hasta que poco antes de las 15:40 encontraron al niño ideal: era James Bulger, que tan solo tenía dos añitos y había salido a dar un paseo con su madre Denise.

Fue en un breve instante de distracción por parte de Denise dentro de la carnicería (en el New Strand), cuando Robert y Jon se aprovecharon para hablarle a James (que se había quedado en la puerta de entradaa la carnicería) y llevarlo de la mano, de modo que, cuando a eso de las 15:42 Denise miró a ver dónde estaba su hijo, éste no aparecía en ningún lado. Entonces salió a buscarlo, pero Robert y Jon eran tan rápidos que no pudo hallarlo, pues lo habían sacado fuera del centro comercial y recorrerían con él unos cuatro kilómetros hasta llegar al Canal Leeds, donde le causaron heridas faciales al dejarlo caer de cabeza, luego de sujetarlo mientras cruelmente bromeaban sobre si lanzarlo o no al torrente de agua…

Ante su horrible situación, el pequeño James lloraba con un chichón en la frente, y algunas personas observaban la situación, pero nadie hizo nada creyendo que, en el peor de los casos, eran dos hermanos mayores molestando al menor. Solo dos individuos se acercaron: al uno, le dijeron que James era un niño perdido al que llevarían a la comisaría más cercana; al otro, que James era el hermano menor y tenía el chichón por una caída…
Después se lo llevaron a una tienda de mascotas, pero fueron expulsados por portarse mal, y entonces decidieron librarse de él y caminaron hasta una vía de tren cerca de la abandonada estación Walton and Anfield.

Junto a la vía del tren, uno de los chicos lanzó pintura azul (robada previamente) en el ojo izquierdo de James, y después ambos comenzaron a patearlo, a darle puñetes y a tirarle piedras y ladrillos, todo sin darle muerte. Cerca no había nadie que viese tales abusos, y Jon y Robert le introdujeron pilas en la boca y, según se sospecha, también en el recto…

Por último y cuando el pequeño estaba repleto de heridas, uno de los dos sádicos le lanzó una barra metálica de 10 kilos, la cual cayó en la cabeza de James, provocándole varias fracturas que se hubiesen podido ver como la causa de muerte, aunque el patólogo Alan William indicó que las heridas eran tantas que no se podía ver concluyentemente en una sola la causa de muerte, sobre todo porque, al verlo inconsciente, Jon y Robert lo acostaron en la vía del tren, le pusieron escombros (tierra, piedras, etc) en la cabeza (para que todo parezca accidental) y se fueron. Minutos después el tren partió en dos el cuerpecito de James.

No pasaron muchas horas sin que el cadáver fuese encontrado y, pese al terrible estado del cuerpo, nadie habría pensado que era un accidente pues… ¿acaso el niño andaba desnudo de la cintura para abajo cuando jugaba?, ¿qué clase de niño corretea solo con una camiseta en aquel abandonado paraje?… Hasta este momento no se ha mencionado, pero a James le habían quitado los zapatos, las medias, el pantalón y los calzoncillos; e incluso, según el informe del patólogo, el prepucio del niño había sido manipulado…

Tiempo después, gracias a los vídeos de las cámaras de seguridad y a una mujer que identificó a Jon Venables en uno de esos vídeos (que se mostraron en los noticieros), la Policía comenzó indagaciones que, junto a ciertas pruebas de ADN, resultaron concluyentes en la culpabilidad de los dos niños.

Cuando se supo la verdad, la indignación fue tal que la familia de uno de los chicos (las fuentes no aclaran cuál) tuvo que huir de Liverpool. Los dos mini asesinos, en la manera como se dijo arriba, fueron condenados a permanecer tras las rejas. Fuera de la cárcel, solo les aguardaba el odio y el deseo de venganza, principalmente por parte de los padres de la víctima. Dijo así la madre de James Bulger: “Cada minuto que pase, deberán vigilar sus espaldas. Aunque se vayan a vivir en el fin del mundo, nunca podrán estar tranquilos”. Por eso, cuando en el 2001 el gobierno les dio libertad condicional bajo nuevas identidades, entre las condiciones estipuladas, además de no verse entre ellos, estaba la de que jamás podrían volver a poner un pie en Liverpool. Aunque eso no sería una garantía de seguridad, pues, como dijo la madre de James Bulger: “Si alguien los mata, yo estaré a su lado en el tribunal para decir: ‘El responsable es el Gobierno porque sólo apoya a los asesinos’. Un día, una pistola apuntará hacia ellos, aunque no sea yo quien la sostenga”. Y al parecer, Denise (la madre de la víctima) podría tener razón, puesto que, al menos Jon, es tan incorregible que actualmente ha vuelto a las rejas, después de que se hiciera pasar por una madre dispuesta a explotar sexualmente a su hija de ocho años a cambio de imágenes de pornografía infantil que, como es de esperarse, fueron descubiertas en su disco duro.

Mitchell Johnson y Andrew Golden

Empezando con los patos

Mitchell nació un 11 de agosto de 1984 en Spring Valley, Minnesota (en USA). Andrew, su primo, nació un 25 de mayo de 1986 en Jonesboro, Arkansas (en USA).

Jonesboro se caracteriza por ser una ciudad industrial rodeada de actividad agrícola, por albergar a la Universidad Estatal de Arkansas y por ser, en líneas generales, una ciudad habitada por familias conservadoras y religiosas. Sin embargo, lo último no ha bastado para que las armas y la cacería sean algo muy habitual, al punto de que desde niños los hombres aprenden a disparar. Este fue el caso de Andrew Golden, quien desde temprana edad se vio influenciado por la pasión que su abuelo sentía por la cacería, una pasión tan grande que le había llevado a construir, en un barranco cerca de su casa, un mirador desde el cual se podía ver a los ciervos y dispararles fácilmente… Según declaró tiempo después, a su nieto (Andrew) le habían empezado a comprar armas automáticas “desde el primer día de nacido”, y la cacería de su primer pato fue algo que lo enorgulleció profundamente.

Sin embargo, bajo la exposición temprana a la cacería se estaba gestando una insensibilización hacia la muerte, y tiempo después se habría de ver…



Delineando un plan para la operación

Junto a su primo Mitchell, Andrew veía películas de acción por las tardes, comía golosinas y fantaseaba con un futuro de antihéroe semejante al de aquellos que veía en las películas. Un día, mientras veían Rambo, Mitchell le confesó que deseaba vengarse de Candace Porter, una compañera de escuela que lo había rechazado sentimentalmente. Andrew, que tampoco era un chico popular o alguien hábil con las chicas, vio en la causa de Mitchell una forma de realizar, aunque sea indirectamente, su propia sed de venganza. Así, desde ese día tomaron la costumbre de ver una película de acción y, con el ejemplo del film, ensayar después, con sus trajes de camuflaje, alguna estrategia de guerra.

No obstante no se quedaron en la fantasía, y poco después fijaron una fecha para la operación, crearon una lista de objetivos y de personas que matarían, y anotaron todo lo que requerirían para tener éxito en la misión.

Mitchell, un perro que ladra y sí muerde

Era un lunes 23 de marzo de 1998 cuando Mitchell apareció, cuchillo en mano, en la clase de Candace Porter. Según Amber McBroome, alumna presente en el momento, ocurrió lo siguiente: “Candace le repitió a Mitchell que no quería salir con él, y él la amenazó con un cuchillo. La profesora, la señora Wright, intervino, y Mitchell apuntó el arma contra ella”.

No se sabe bien si después de eso suspendieron o no a Mitchell, pero Jennifer Nightingale, una compañera de clase de Candace Porter, habló con Mitchell poco antes de que éste y su primo realizaran la masacre. Cuenta lo siguiente: “Me dijo que no nos veríamos más, porque dejaría la ciudad. Pero que antes o después de vengaría: ninguna chica podía despreciarlo y quedar impune”

El gran día de la venganza

El martes 24 de marzo de 1998, Mitchell faltó a la escuela convenciendo a su madre de que le dolía el estómago. Luego de que ésta lo dejara, él se reunió con su primo y ambos dieron inicio a lo que sería la más cruenta cacería de sus vidas, una cacería en la que no matarían patos o venados, sino humanos que, a juicio de ellos, merecían ser perforados por el plomo…

Lo primero que hicieron fue ir con sigilo a la casa de Doug Golden, el abuelo de Andrew. Ahí les aguardaba un hermoso arsenal, un menú armamentístico del que podrían tomar alguna que otra belleza para liquidar al enemigo. Al parecer no había nadie o casi nadie, porque rompieron el vidrio de la puerta de entrada, Andrew metió el brazo para abrir la puerta, y guió a Mitchell a través de aquella casa de ladrillo rojo a la que conocía como la palma de su mano.

Tomaron cartuchos de encima del refrigerador, eligieron armas de las paredes. Un Remington 30-06 para cazar ciervos estaba entre las diez armas que tomaron; según dijo el abuelo de Andrew del Remington 30-60, éste era tan bueno que “con un rifle que tiene esa visión, no hay que ser muy inteligente para disparar”. Todo eso, junto a bolsas para dormir, víveres, uniformes de camuflaje, botas, cuchillos, una ballesta, un machete y mallas de cazador, fue metido en el coche Dodge gris 91 que Mitchell (él sabía conducir) robó de su casa…

Poco antes de las ocho de la mañana, Mitchell estacionó el Dodge en los bosques de alrededor de la escuela, aproximadamente a medio kilómetro de la misma. Ya al mediodía, Andrew Golden (él había asistido a clases, era parte del plan) pidió permiso para ir al baño y jaló la alarma de incendios, consiguiendo que el alumnado entre en proceso de evacuación mientras él corrió hacia una parte de la zona boscosa que rodeaba la escuela. Ahí se reunió con su primo (que estaba en su posición táctica), se puso el uniforme, tomó las armas y ocupó su posición. El arsenal que manejaban era brutal: Andrew tenía unos 91 cartuchos útiles repartidos en los bolsillos de su chaqueta, un rifle calibre 30 y tres pistolas; Mitchell tenía el poderoso Remington 30-60, cuatro pistolas, dos cuchillos y un número de cartuchos casi igual al de Andrew.

El tiempo fue excelentemente calculado y también los movimientos de evacuación, de modo que en el momento previsto una avalancha de alumnos apareció corriendo en dirección hacia la zona del bosque en que ellos se hallaban. Lejos de perder la compostura, estos niños asesinos actuaron como verdaderos expertos y, mientras aguardaban la salida de las personas-objetivos, iban disparando únicamente a las mujeres. Gritos, detonaciones, caos, desorden; sangre, vísceras saliéndose de cuerpos muertos o agonizantes, gente arrastrándose y pidiendo auxilio. Cinco muertos (todos de sexo femenino) y once heridos fue el saldo de la sangrienta operación de venganza, el número de blancos destruidos durante lo que para esos trastornados niños era una misión parecida a la de sus personajes de cine y videojuegos…

En cuanto al objetivo principal de la misión, Candace Porter, las cosas salieron mal (para ellos…) debido al inesperado acto de heroísmo de Shannon Wright, una maestra de escuela con 32 años de edad y un embarazo que no dudó en arriesgar, ya que rápidamente cubrió con su cuerpo a la pequeña Candace Porter de doce años, salvándola pero recibiendo unas balas que no estaban destinadas a ella.

Momentos después de iniciada la masacre, la Policía llegó y los niños dejaron de disparar y se entregaron sin resistencia. Inicialmente creyeron que la masacre fue principalmente hecha por un adulto (que supuestamente habría escapado) y que los dos niños solo habían ayudado, pero se quedaron desconcertados cuando constataron que en realidad esos dos pequeños habían tenido la frialdad, la crueldad y la habilidad para realizar con éxito una matanza de esas proporciones. Debieron tener en cuenta las amenazas de los niños. Por ejemplo, posteriormente a la masacre, la alumna y sobreviviente Kara Tate recuerda de Andrew: “Siempre decía que arreglaría las cuentas con todos y que mataría a mucha gente. No pensé que hablara en serio. Andrew tenía un fusil para cazar ciervos y presumía de ser un tirador experto. Cuando alguien lo hacía enojar, amenazaba con dispararle.”

En cuanto a la condena, dictada en agosto de 1998, esta fue que ambos debían permanecer en prisión hasta alcanzar los 21 años de edad.

Mary Bell


Mary Bell (arriba) fue usada por su madre prostituta cuando solo tenía 5 años. Le obligaba a hacerle felaciones a los clientes, y a los 8 años la vendió para ser desflorada.

Mary Flora Bell nació el 26 de mayo de 1957 en Newcastle, Inglaterra. A diferencia de otros niños asesinos, en su caso es más que comprensible la agresividad que guardaba en su interior, aunque no la forma en que la exteriorizó… Y es que Mary recibió maltrato desde que vio la luz del mundo; pues, al salir del vientre de su madre Betty, ésta hizo una mueca de asco y espanto exclamando en tono chillón: “¡alejen esa cosa de mí!”.

Nunca se supo bien quién fue el padre biológico de Mary, pero su madre la tuvo a los 16 años y su padrastro, Billy Bell, fue un ladrón al que no le importaba en absoluto lo que Betty hiciese con Mary. Según se sabe, Betty intentó algunas veces matar a su hija, pero al parecer no eran intentos muy determinados y, en todos ellos, siempre alegaba que la niña había sufrido algún accidente. En todo caso esos intentos cesaron pronto, pero la madre de Mary había empezado a prostituirse y, como odiaba a Betty (la veía como una fastidiosa carga), la comenzó a emplear tempranamente para satisfacer a sus clientes más degenerados…

Los suplicios antes mencionados, comenzaron cuando Mary tenía apenas cinco años y su madre le obligaba a tocar las partes íntimas de sus clientes. Luego, cuando cumplió ocho años, Betty vendió la virginidad de Mary por una buena suma de dinero y, quizá desde ese momento o un poco antes, empezó a hacer algo que Mary aborrecía: la desnudaba, la sujetaba, y entonces aparecía un cliente, introducía su órgano en la boca de la angustiada niña, y lo movía hasta terminar, sin importar cuántas lágrimas corriesen por las mejillas de la pobre Mary que, según contó ella misma, terminaba siempre por vomitar el fluido que los clientes dejaban en su boca, ya que le daba verdadero asco.

Por esas y otras calamidades, Mary era una niña que guardaba agresividad y disfrutaba torturando perros, gatos y otros animales. Sin embargo, pronto su trastornada crueldad llegaría a tal punto que los animales no bastarían. Necesitaría una víctima con mucha mayor capacidad de sufrimiento: una víctima humana.

Martin Brown


Martin Brown, víctima de Mary Bell

Un 25 de mayo de 1968, justo un día antes de que Mary cumpliese once años, el pequeño Martin Brown, vecino de Mary, desapareció y poco después se encontró su cadáver: según la Prensa, se había caído al jugar, pero los forenses afirmaron que habían signos de estrangulamiento, varios golpes y una contusión sangrante en la cabeza. La realidad fue que Mary lo había empujado y, al ver que el niño aún vivía, lo estranguló… Pero eso no se sabría hasta tiempo después, al igual que lo que en verdad ella sintió al momento de presionar el cuello de Martin pero solo años después, ya de adulta, pudo reconocer: “No estoy enojada. Aquello no es un sentimiento… Aquello es un vacío que viene… es un abismo… Está más allá de la rabia, más allá del dolor, es un drenaje del sentimiento”

Mary, Norna y el crimen de la “M”


A Martin Brown (arriba), Mary Bell le cortó el pene y le marcó una M en el abdomen con unas tijeras de jardinero…

Mary le había confesado a Norna lo del asesinato de Martin, ya que ésta era perversa también. Así, la primera cosa que hicieron para divertirse juntas en el plano del crimen, fue irrumpir en una guardería de Scotswood, destrozando el lugar y dejando una nota en que se admitía la autoría del asesinato de Martin Brown. No obstante, la Policía no dio importancia al incidente y creyó que era solo una broma. No las tomaban en serio: había que hacer algo nuevo…

En parte por eso, el 31 de julio desapareció Brian Howe, un niño de tres años. Mary, al ver pasar a Pat (hermana de Brian) el día del crimen, le preguntó con malicia: “¿Estás buscando a Brian?”. “Sí, ya debería estar en casa”, respondió Pat sin imaginarse que, poco después, el cadáver de su hermanito sería encontrado cerca de un edificio en construcción: mutilado, con una “M” en el abdomen hecha a base de cortes, con los mechones del cabello cortados toscamente, y con los genitales cercenados… Era un crimen demasiado siniestro, pero los investigadores vieron en él una especie de juego ritual, así que sospecharon que podría tratarse de un criminal adolescente, o quizá de un niño…


Arriba vemos a Mary Bell de adulta; quien, tras salir de prisión, se casó y formó un hogar llegando a ser muy buena madre.

Nadie habría pensado directamente en Mary y Norna, pero estas fueron lo suficientemente torpes como para acosar a Pat y a otras personas de la familia de Brian, preguntando constantemente, y en tono de burla maliciosa, si extrañaban a Brian y si lo querían, así que le informaron a la Policía, las niñas fueron interrogadas y finalmente confesaron, sabiéndose así que la culpable era Mary Bell, que había matado a Brian con unas tijeras de pasto y que inicialmente le gravó una “N” de “Norna”, pero luego la transformó en una “M” de “Mary”, pues inclusive mató a Brian en ausencia de Norna, y solo después llamó a ésta para mostrarle su “hazaña”, la cual, al igual que el crimen de Martin, disfrutó muchísimo, según confesó ella misma ante los sorprendidos policías, que pudieron también constatar las confesiones con el diario que posteriormente se encontró en casa de Mary.

Tras examinarla, los psiquiatras la declararon psicópata y la encerraron por el cargo de asesinato en segundo grado, en diciembre de 1968. No parece dudoso el dictamen si recordamos las palabras de la propia Mary poco después de su arresto: “El asesinato no es tan grave, al fin y al cabo, todos moriremos de alguna manera”.

Los crímenes de Mary trascendieron mediáticamente, y la Prensa la bautizó como “La Niña Asesina”. Estaba así bajo el estigma, y lo cargaría toda la vida…

Con 23 años, Mary Bell fue finalmente liberada en 1980. Apenas salió, con una nueva identidad para no ser agredida o marginada, conoció a un joven, se embarazó, y abortó al bebé… Posteriormente, en 1984, tuvo otro embarazo y esta vez no abortó sino que se casó y, según se supo, asumió un ejemplar rol de madre, rompiendo así los círculos que, en sus repeticiones de generación en generación, convierten a la víctima en un nuevo victimario, a menos que ésta decida tomar otro camino, tal y como hizo Mary, aunque la sociedad no lo valoró y siempre los fisgones de la Prensa acababan por identificarla y arrebatarle la paz, hasta que el 21 de mayo del 2003 Mary consiguió una victoria legal en base a la cual podría mantener su anonimato y el de su hija por el resto de sus vidas.

Natsumi Tsuji

“Nevada Tan” (“La Niña Nevada”) es como comúnmente, debido a la sudadera gris que usó al momento del crimen, se conoce a la japonesa Natsumi Tsuji, célebre por un asesinato que cometió cuando tenía once años y estudiaba en una escuela de Sasebo, en Nagasaki, Japón.

La historia de Nevada Tan:

Natsumi era una chica de once años a la que le gustaban los deportes (particularmente el básquetbol), el internet, el anime, las películas y otras cosas más que calificaríamos de “frikis”. Era una alumna excelente, siempre obtenía las mejores calificaciones, y no le costaba, ya que su coeficiente intelectual era de casi 140 puntos. Fue, durante mucho tiempo antes de su crimen, una niña sana y alegre, o al menos eso parecía…


A la izquierda vemos a Natsumi, fotografiada justo después de cometer su asesinato. En la foto de la derecha, vemos nuevamente a Natsumi en la parte izquierda, mientras que a su víctima en la derecha, ambas señaladas con flechas rojas. Satomi, su víctima, murió por subir a internet comentarios en que tachaba a Natsumi de gorda, todo tras discutir con ella sobre cuál de las dos era más popular…

No se sabe bien hasta qué punto, pero muchos señalan que, en los inicios del torcido camino que condujo a Natsumi al homicidio, estuvo su temprana exposición y afición a ficciones cuya violencia no era apropiada para personas de su edad. Dicen que adoró la película japonesa Battle Royale, en la cual se mostraba a una sociedad futurista donde los escolares, por desafiar a sus maestros, eran forzados a participar en un reality show donde se seleccionaba (como en Juegos del Hambre) al azar a un grupo de estudiantes de secundaria, y estos eran enviados a una isla desierta con un collar letal. Si se intentaban quitar el collar, morían, si pasaba cierto tiempo, también el collar explotaba y morían: solo podía sobrevivir el que quedará vivo después de una matanza que, lógicamente, debía efectuarse antes del tiempo de autodestrucción de los collares. Junto a Battle Royale, entre sus películas favoritas también se contaba Voice, film donde la protagonista es una joven que enloquece y se transforma en asesina.

Paralelamente a la intensificación de este tipo de aficiones, Natsumi comenzó a dar menos importancia a sus estudios y a encerrarse en sí misma. Inclusive, Natsumi diseñó su propia página web dedicada al terror, la violencia extrema y el guro, un género japonés a medias entre el hentai (de carácter pornográfico) y el gore (donde se ven mutilaciones, sangre, etc). Era a ese portal donde ella subía sus propias y macabras animaciones flash, que fueron bien acogidas y contribuyeron a darle cierta fama en la subcultura del mundo guro.

Todas las cosas anteriores, naturalmente contribuyeron a aumentar la inmersión de Natsumi en un mundo de ficciones que, en cierto modo y medida, la habituaban a la violencia y la predisponían a la misma, en parte debido al carácter que estas asumían como refugio reactivamente adoptado ante un entorno socio cultural (el de Japón) que, en su elevado índice de suicidios, evidencia fallos estructurales a nivel de las relaciones entre las necesidades subjetivas de los individuos, y las exigencias que el sistema les impone para sobrevivir dentro del mismo.


Satomi Mitarai de 12 años, la víctima y alguna vez amiga de Natsumi Tsuji.

Era pues esa la Natsumi que un día entró en discusión con su amiga Satomi Mitarai (de doce años). Ambas discutían por quién era la más popular, pero Satomi llevó la pelea a otros espacios y publicó en Internet comentarios calumniosos donde afirmaba que Natsumi era “una gorda”. Eso colmó la paciencia de Natsumi, y actuó como un elemento que precipitó también la agresividad que, debido a otros problemas, Natsumi guardaba dentro de sí.

Primeramente, Natsumi reaccionó aislándose más en el internet, y saliendo menos de casa, junto a lo cual también descuidó todavía más los estudios, cosa que hizo a su madre obligarla a dejar el equipo de baloncesto para emplear ese tiempo en los estudios. Posteriormente Natsumi volvió a meterse al equipo, esta vez con el consentimiento materno, aunque después lo dejó por cuenta propia y volvió de nuevo a las bajas calificaciones. Al parecer, la niña se encontraba descolocada, auto marginada, frustrada y con una buena cantidad de enojo guardado que, como sabemos, puede estallar en el momento menos pensado…

En efecto, cierta mañana Natsumi acudió a la escuela y amenazó a un compañero del aula con un cuchillo. Le dieron una sanción disciplinaria, pero continuó mostrando una conducta agresiva por algunos días, aunque eso era solo una pequeña muestra de lo que estaba por venir.

Antes del gran crimen, el primero de junio del 2004, Natsumi y Satomi se tomaron una foto que es bastante simbólica para quienes han estudiado el caso. En ella está un grupo de alumnos y, separadas y puestas una en cada extremo, se ve a Natsumi y Satomi, ambas haciendo una señal de “V” (que representa la victoria) con los dedos. Esa es la última foto que se conoce de Satomi en vida…

Y es que, justo el mismo día de la foto, Natsumi llevó a Satomi a una sala vacía donde le vendó los ojos, todo con actitud de amistad, y simulando que era un juego. Allí sacó un cortapapel y la degolló, dejándola tirada en el suelo, viva pero sangrante. Luego se alejó caminando, mientras Satomi expiraba, ahogada en su propia sangre…

Nadie olvidaría jamás la imagen de Natsumi después de la venganza. Llevaba una falda de mezclilla, unos zapatos tenis blancos, y una sudadera gris con la palabra “NEVADA” en el pecho y un cortapapel ensangrentado en el bolsillo. En su ropa se veían manchitas de sangre que delataban un posible crimen, pero ella estaba calmada, y sonreía maliciosamente mientras bajaba las escaleras y miraba a los alumnos que la fotografiaban impresionados. Fue esta la imagen que dio la vuelta al mundo, otorgándole el sobrenombre de “Nevada Tan” o “Nevada Chan”, que en japonés quiere decir “La Niña Nevada”

Cuando el profesor vio a Natsumi con sangre en la ropa y después subió y encontró el cuerpo inanimado y degollado de Satomi, inmediatamente llamó a la Policía. En poco tiempo los agentes estaban en el lugar y Natsumi confesó su crimen, diciendo con una mezcla de inocencia y arrepentimiento: “He hecho algo malo, ¿cierto? Lo siento, lo siento mucho”.


Natsumi Tsuji, conocida también como “Nevada Tan” por la sudadera que cargaba cuando mató, llegó a convertirse en una figura popular dentro del mundo otaku, apareciendo en animes, mangas, y hasta en el hentai. Inclusive, aparece en un episodio de South Park y se han hecho muñecas con su imagen.

Ya en la comisaria, Natsumi se negó a comer todo lo que le ofrecieron, lloró varias veces, e intentó justificarse diciendo que había matado a Satomi Mitarai porque ésta la llamaba “mosquita muerta” y había colocado en internet comentarios falsos en que la tachaba de “gorda”.

El 15 de septiembre del 2004 Natsumi fue declarada culpable de asesinato en primer grado, recibiendo la condena de nueve años de internamiento en el reformatorio de la prefectura de Tochigi.

Como medida de protección, el gobierno japonés prohibió que se difundiera y publicara el nombre de la pequeña, a la cual simplemente llamaban “Chica A”; sin embargo, cierta noche un conductor de noticias de TV Fuji pronunció por accidente el supuesto nombre real de la chica: “Natsumi Tsuji”

En cuanto a la chica, ya recluida, fue visitada por psicólogos y psiquiatras criminalistas, y sometida a múltiples exámenes y test. Sorprendentemente se concluyó que era una chica casi completamente sana, con un único trastorno consistente en el síndrome Hikikomori , el cual lleva a quienes lo padecen a buscar auto-aislarse para evadir las presiones del mundo exterior, entre otras cosas.

Pero, mientras Natsumi continuaba recluida en el reformatorio, una legión de frikis y otakus hacían de ella una celebridad, al menos dentro de los espacios correspondientes a ciertas subculturas. Ella era “La Pequeña Nevada”, una ídolo que aparecía en mangas, animes, ecchis, guros, y hasta hentais… Inclusive se hicieron figuras de colección de ella, y en Japón se puede conseguir su versión de lego. Es fácil encontrarla en el ciberespacio, búsquesela en 4chan, por ejemplo. Hasta se pueden conseguir cosplays de ella, fanfics, fanarts, o escuchar canciones inspiradas en ella, como Boxcutter, Baby de Love Outside Andromeda, o aquella que Fecal Matter Discorporated le dedicó “a ella y a todas las pequeñas japonesas que asesinan gente”. Por todo esto no sorprende que, tras el salto a la fama mediática de Natsumi, las sudaderas grises (con la palabra “NEVADA”) de la Universidad de Nevada se hayan agotado en días…

Como han señalado los entendidos, lo anterior muestra que Natsumi fue convertida en un símbolo de la rebeldía, adoptada sobre todo por frikis puesto que ella misma era una. Ella, como figura ensalzada dentro de ciertas subculturas, es una especie de queja viviente, una expresión de que la ira, suscitada como reacción ante las presiones ejercidas por las exigencias de una sociedad enferma y desequilibrada, puede terminar estallando en la forma del homicidio…

Jordan Brown


Jordan Brown (arriba), cuando tenía once años, tomó una escopeta y le disparó a la novia embarazada de su padre…

Jordan Brown tenía once años cuando cierto día, aprovechando que su padre se fue a trabajar y la novia de éste dormía, tomó una escopeta calibre 20 y le disparó en la nuca a Kensie Marie Houk (la novia de su padre), sin importarle que ésta estuviese embarazada y a unas semanas de dar a luz… Después, dejó a su hermana de cuatro años sola con el cadáver en casa, salió, y tomó el bus del colegio.

Actualmente y con trece años, Jordan enfrenta la posibilidad de cadena perpetua si lo llegan a juzgar como adulto, siendo que en ese caso se convertiría en la persona más joven de Estados Unidos en ser condenada de por vida; mas, si lo juzgan como menor de edad, Jordan quedaría libre a los 21 años.

Según psicólogos, jueces y fiscales, la persistencia del niño en afirmar su inocencia es en realidad una “negativa a asumir la responsabilidad”, siendo que necesita admitir su culpa para rehabilitarse.

Como se ve, el caso ha despertado una polémica que aún persiste, y que está ligada a los límites que la ley estadounidense fija para ciertas libertades: el consentimiento sexual está entre los 16 y los 18 años dependiendo del Estado, recién a los 21 se puede consumir alcohol en muchas partes; pero, aún así, se quiere condenar a un menor a cadena perpetua, al menos según la perspectiva de quienes abogan por un castigo menos severo en virtud de la inmadurez moral propia de la edad del acusado.

Cristian Fernández


Cristian (arriba) nació cuando su madre tenía doce años, pues había sido violada…

Cristian nació como el fruto de una violación hecha a una niña de 11 años que la absurda ley de Florida no dejó abortar. Era de esperarse que un niño nacido en tales condiciones terminase por malos caminos, y eso se vio cuando, a los dos años, Cristian salió en los noticieros después de que unos policías lo encontraran sucio y desnudo, caminando de madrugada en las calles de Miami. La razón de eso era que el niño se había escapado de un hotel porque su abuela, a cuyo cargo estaba, llevaba días encerrada en la habitación, dedicada por entero al consumo de drogas…

Tras saberse la razón de su fuga, él y su madre de 14 años, Biannela Marie Susana, pasaron a depender de los servicios sociales de Florida. Pero aún así las cosas no mejoraron mucho, ya que a los tres años Cristian fue expulsado de la guardería por bajarle los pantalones a un compañero, agarrarlo a la fuerza y simular el acto sexual… Insólito para una criatura de tres años, aunque no si se tiene en cuenta que anteriormente, según se investigó, Cristian había sido sexualmente abusado por un primo suyo…

Por otra parte, Cristian se mostraba agresivo y había matado a un gato solo por arañarle, así que el Departamento de Menores lo sometió a un tratamiento para corregir su comportamiento “antisocial y con tendencias criminales”, consiguiendo que funcione al menos temporalmente.


Cristian mató a su medio hermano de dos años cuando su madre lo dejó solo en la casa con él. Al regresar, su padrastro se consternó, le dio una paliza y se suicidó… Arriba vemos a Cristian durante el juicio.

Mientras, antes de que Cristian cumpliese los seis años, su madre se casó con Luis Alfonso Galarrago Blanc, y convivió con él casi cinco años hasta que un día (14 de marzo del 2011), Biannela dejó a David Galarraga de 2 años en casa, solo con su hermano Cristian. Aprovechando que nadie lo veía, Cristian mató a golpes a su hermanito de dos años y, cuando Luis Alfonso regresó, no podía creer lo que veía: su hijo asesinado por su hijastro. Furioso, Galarraga Blanc le da una brutal paliza a Cristian, toma una pistola, y se suicida delante de Biannela, de los hijos que había tenido con ella, y del propio Cristian.

Biannela fue acusada de comportamiento negligente y Cristian de asesinato en primer grado. Ahora es posible que lo condenen a cadena perpetua si lo juzgan como adulto, aunque la opinión pública quiere que se lo juzgue como menor y hasta ha habido una iniciativa en la que se han recogido más de 190000 firmas. Por lo pronto Cristian continúa tras los barrotes, esperando su sentencia definitiva.
Los niños que matan y la decadencia humana del sistema

Sylvia Gereda Valenzuela, una doctora en Sociología y Ciencias Políticas, expresó una vez, conmocionada por infames casos de niños sicarios en Guatemala, el carácter de los niños asesinos como síntomas de la decadencia social: ‹‹Cuando los menores de edad, que aún son niños, actúan con una saña que supera los límites de la ficción y muestran un desprecio absoluto frente a la vida, es una clara señal que la sociedad se ha corrompido al máximo.››

Ejemplos de esa corrupción social extrema los vemos en Colombia, Guatemala y México, al menos en lo que respecta a la aparición de niños sicarios como consecuencia del narco tráfico y la delincuencia. Por ejemplo, en febrero del 2013 Guatemala sufrió dos terribles casos: en uno, un niño de once años asesinó de un tiro en el cuello a una niñita de tres años; en otro, una niña de 13, junto a una adolescente de 15, mató a tiros a un hombre dentro de un barrio popular de la capital guatemalteca. Tanto en uno como en otro caso, se ve de manera radical lo que los sicólogos denominan la “pérdida de los mecanismos de mediación”, conocida en el lenguaje cotidiano como “pérdida de valores” y técnicamente definible, según palabras del psiquiatra Carlos Giraldo, como: ‹‹los parámetros que determinan la unión del individuo con su entorno y que rigen los conceptos acerca de la vida y de la muerte, del delito y su penalización››


“Cuando los menores de edad, que aún son niños, actúan con una saña que supera los límites de la ficción y muestran un desprecio absoluto frente a la vida, es una clara señal que la sociedad se ha corrompido al máximo.” (Sylvia Gereda Valenzuela, Doctora en Sociología y Ciencias Políticas)

Pero… ¿podemos acaso afirmar que esa “pérdida de los mecanismos de mediación” se ha acentuado más en nuestros tiempos? Definitivamente, y esto es una opinión compartida por toda una legión de sociólogos, sicólogos y psiquiatras… Es en esta línea que Ronaldo Wright, psicólogo social argentino, afirma que el actual sistema social transforma lo ilegítimo en legítimo, presenta cambios con gran rapidez, fallecimiento y debilitamiento de tradiciones y discursos que antes eran dominantes (como el religioso), e incluso, según dice, “industrializa a la muerte”. Por ello, hablando de los niños asesinos, él afirma en tono crítico que: ‹‹En muchos sectores de la población domina la reiteración, el estancamiento y la estereotipia. (…) Muchas veces ellos se retiran de la escena del crimen sin robar nada. Es más, al advertir que existe en el lugar alguna cámara que los está filmando, en vez de ocultarse suelen dirigirse a la misma realizando gestos desafiantes y obscenos. De sus conductas se advierte frialdad e insensibilidad, ausencia de miedo y dureza emocional. Pareciera que experimentan el placer de transgredir la norma del no matar que inscribe a todo individuo en la cultura››

Las últimas palabras de la cita anterior dan la clave: ‹‹experimentan el placer de transgredir la norma del no matar que inscribe a todo individuo en la cultura››. ¿Pensaremos entonces que estos niños desean estar fuera de la cultura? Sí, al menos en el sentido de que cobijan rabia hacia una sociedad que perciben como fuente de malestar y, por lo mismo, sienten el deseo de atentar contra ésta al revelarse contra sus códigos. Concordantemente, en un seminario de investigación se planteó tres “variables de causación” para los asesinatos cometidos por niños: 1) el resolver, con el asesinato, tensiones originadas por la rivalidad experimentada en sus relaciones con los otros 2) llamada al orden público: inconscientemente, el niño desea ser reprendido y nombrado por el orden público, ya que en su vida está ausente la figura estructurante de la autoridad, 3) librarse del malestar del kakón, concepto este que designa el tedio, el malestar de la vida y la falta de sentido existencial.

Ahora bien: ¿qué tienen nuestras actuales sociedades que potencie un aumento de casos de niños asesinos? Según una teoría ampliamente aceptada, el problema es el capitalismo globalizante postmoderno. Así, la teoría plantea que la relación entre la gestión capitalista y los procesos de globalización, ha causado grandes cambios en la relación entre el sujeto y el goce pulsional (el goce que surge de la satisfacción de las pulsiones), generando con ello una crisis normativa vinculada a una legitimación de lo ilegítimo enraizada en un escenario de economía política donde se conjuga “el poder dominando los mercados” con “los mercados dominando el poder”. Dice por ello la Dra. Amelia Haydée Imbriano, en su texto Aportes del Psicoanálisis a la Criminología, que: ‹‹Lo que se extiende es una política del aumento insaciable del consumo. Un progresivo debilitamiento de las leyes simbólicas, una consecuente crisis de límites y empuje al exceso, facilitan el imperio del ideal de consumo (otorga placer inmediato). En pos del sostenimiento de ese ideal, en la sociedad contemporánea, todo es válido. En ese marco opera un empuje al exceso. La pulsión de muerte predomina sin mayores obstáculos. Consecuencia de ello, aumenta la tensión imaginaria de rivalidad con el prójimo, iniciándose un empuje a la resolución de las conflictivas en lo real, a través conductas violentas y antisociales que pueden llegar a su máxima expresión: homicidio – suicidio.››

21 terribles métodos de ejecución




Veintiún métodos de ejecución que muestran las elevadas cuotas de sadismo y crueldad que elhombre es capaz de inventar a la hora de ejecutar a los reos. Parecería que fueron ideadas por verdaderos psicópatas torturadores…


A continuación les presentamos veintiún terribles métodos de tortura, capaces de mostrar contundentemente cómo la crueldad y el sadismo son capaces de instituirse al interior de sociedades en que el Poder, en su afán por conservar el orden, es capaz de recurrir a las más infames e inimaginables expresiones del terror; las cuales, en ciertos momentos de la historia, en vez de ser repudiadas por las masas son acogidas con una mezcla de temor y mórbida atracción, mezcla idónea para que, a través de la conversión del dolor en espectáculo público, la Justicia Punitiva pueda abandonarse a los más aberrantes excesos, contando siempre, para la práctica de tales excesos, con auténticos psicópatas camuflados tras la función del verdugo. Y es que, si ahondamos en la siniestra función de quien ejecuta la pena capital, veremos que, sobre todo cuando ésta tiene un carácter particularmente sádico (como las formas de ejecución que se expondrán) y es ejercida con cierta regularidad, no solo precisa de alguien con nula o mínima capacidad de empatía para su cumplimiento, sino que se ofrece como una oportunidad de dar rienda suelta al instinto asesino, aunque bajo el ala protectora de una legalidad cómplice…
Agua en el vientre hasta explotar

Este procedimiento consiste en introducir agua en el estómago de la víctima, inmovilizada sobre una plataforma mediante cuerdas y tornillos, y a veces también mediante alambres espinosos. La forma de introducir el agua puede variar: se pueden usar trapos húmedos que se le meten a la fuerza mientras se le vierte agua en la boca, para después sacar el trapo (que entra hasta la garganta o más profundo) desgarrándole el interior; se puede meter el agua por conductos nasales, inflando al condenado hasta que su abdomen crezca tanto que las púas de los alambres (si los hay) se le claven; o, por último, se puede usar un embudo. En cualquier caso, el proceso desembocaba en muerte cuando, estando bien hinchado de agua el condenado, los torturadores le pegaban y lo aplastaban, llegando a un punto en que le hacían literalmente estallar el estómago…
Tortuga

Este método fue ideado por la Inquisición Protestante, y con él se cree que ejecutaron a Santa Margaret Clitherow, una de los 40 Mártires de Inglaterra y Gales. El método consistía en desnudar al sentenciado y ponerlo en X (con brazos y piernas estirados), suspendido sobre el piso por cuatro estacas y unas cuerdas tensadas. Ahora bien, bajo la espalda del condenado se ponía una piedra puntiaguda y encima una tabla de madera sobre la que se iban añadiendo cada vez más piedras, que podían dejar de sumarse si el condenado confesaba; pero, cuando no era así, moría aplastado lenta y horriblemente, tal y como Santa Margaret, que tardó unos quince minutos en morir a causa de unos 800 kilos de peso…
Yao Zhan: partido por la cintura

Este método consistía en cortar a una persona por la cintura, de modo que quedasen intactos la mayoría de sus órganos, ubicados en la parte superior. El fin de esto era que el condenado tuviese un tiempo de agonía antes de morir desangrado, ya que tendría que afrontar la realidad de ser una mitad humana…

Al respecto existe una historia escalofriante, en la que el emperador Yongle, de la Dinastía Ming, pidió ejecutar con este método a Fang Xiaoru, erudito confucianista que había sido maestro del emperador Jianwen, cuyo trono usurpó Yongle en 1402. La causa de la ejecución fue que, habiendo tomado el poder, Yongle pidió a Fang Xiaoru que le escriba su discurso de investidura, pero Fang se negó, incluso bajo la amenaza de que se asesinaría a toda su familia. Pero el cruel Yongle no solamente asesinó a toda la familia de Fang Xiaoru, sino que, al ver que éste seguía en su voluntad de oposición, lo condenó a morir partido por la mitad; y es aquí, según cuenta la historia, cuando el lúcido Fang, arrastrándose por el piso tras haber perdido su mitad inferior, saca fuerzas para empapar su mano con su propia sangre, a fin de, como último gesto de rebeldía, escribir doce veces “usurpador” en el suelo…
El Péndulo

El péndulo fue un instrumento empleado por la Inquisición Española. Ideado para causar el máximo dolor antes de la muerte, también se empleó para llenar de miedo a la víctima, extrayéndose por lo general una confesión rápida, por lo que en general se usaba más como instrumento de tortura psicológica, aunque sí llegó a emplearse como aparato de ejecución.


El método del péndulo generalmente se empleaba para torturar psicológicamente y extraer confesiones del acusado, aunque también algunos quedaron partidos por la mitad…

En este método, la víctima era primeramente asegurada en una tabla de madera con cuerdas, de modo que era imposible que se mueva. Por encima de la víctima estaba una enorme hoja metálica en forma de medialuna, que empezaba a descender poco a poco, balanceándose como un péndulo… Era algo realmente espeluznante que hacía palidecer a la guillotina, pues sobre la tabla podían terminar quedando dos mitades mediadas por un amasijo de órganos y sangre fresca…
Descuartizado por caballos

El descuartizamiento por caballos fue bastante usado por España durante la Conquista y la el período colonial, aunque también lo emplearon otros países europeos durante la Antigüedad, la Edad Media y la Edad Moderna, e incluso se usó durante la precristiana Dinastía Qin en China. Muchas personas conocidas murieron de esta forma, tales como: el clérigo francés Jacques Clément en 1589; el tiranicida (mató a Enrique IV de Francia) François Ravaillac en 1610; el casi tiranicida (intentó en vano matar a Luis XV) Robert François Damiens en 1757; el noble leonés Vellido Dolfos, que atravesó con su espada al rey Sancho II de Castilla; o el cacique revolucionario indio José Gabriel Túpac Amaru, cuya muerte en 1781, a manos de la Corona Española, tiene un valor anecdótico considerable en relación al tema del desmembramiento por caballos, ya que se cuenta que lo sobrevivió.


El cacique revolucionario indio, José Gabriel Túpac Amaru (arriba), murió en 1781 a manos de la Corona Española. Primero lo intentaron descuartizar con cuatro caballos, pero su fuerza y valor eran tales que sobrevivió y, no pudiendo ser descuartizado, se lo hizo morir decapitado. Estando ya muerto, se lo descuartizó y sus partes fueron esparcidas por distintos y lejanos rincones.

Sobre el episodio histórico en que Túpac Amaru sobrevivió al desmembramiento, un testigo anónimo cuenta lo siguiente: ‹‹Se le sacó a media plaza: allí le cortó la lengua el verdugo, y despojado de los grillos y esposas, lo pusieron en el suelo: ataron a las manos y pies cuatro lazos, y asido éstos a la cincha de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamás se había visto en esta ciudad. No sé si porque los caballos ni fuesen muy fuertes, o el indio en realidad fuese de fierro, no pudieron absolutamente dividirlo, después de un largo rato lo tuvieron tironeando, de modo que le tenían en el aire, en un estado que parecía una araña. Tanto que el Visitador, movido de compasión, porque no padeciese más aquel infeliz, despachó de la Compañía una orden, mandando le cortase el verdugo la cabeza, como se ejecutó. Después se condujo el cuerpo debajo de la horca, donde le sacaron los brazos y los pies… ››.
Aplastado por los elefantes

Este método se usó en muchas regiones durante varios siglos: lo usaron los romanos, los cartagineses, los macedonios, ciertos imperios africanos, los egipcios, y sobre todo se lo empleó en las extensas regiones del sur y el sudeste asiático, sobre todo en la India, por aproximadamente 4000 años.

En cuanto a los elefantes empleados para ejecutar, al menos en India estos solían entrenarse para tal fin, y casi siempre los conducía alguien, de modo que siempre era posible dispensar perdón —en la cultura hindú el perdón era visto positivamente, y en contextos como éste se asociaba a una cierta superioridad por parte de su dispensador— si el condenado mostraba arrepentimiento. Generalmente los elefantes jugueteaban con el condenado antes de matarlo aplastándole la cabeza o el vientre, por lo que el proceso resultaba tremendamente angustioso para el condenado. Por último, y para que tengáis una impresión viva del método, citamos un relato (recopilado en Las Anécdotas de Percy) sobre una ejecución llevada a cabo en Vadodara durante 1814: ‹‹El hombre era un esclavo, y dos días antes había asesinado a su dueño, hermano de un jefe nativo llamado Amir Sahib. Alrededor de las once fue traído el elefante, con sólo el conductor en su espalda, rodeado de nativos con bambúes en las manos. El criminal fue colocado tres yardas detrás, en el suelo, sus piernas atadas por tres cuerdas, que a su vez estaban atadas a un anillo en la pata trasera derecha del animal. A cada paso que daba el animal le arrastraba hacia delante, y cada ocho o diez pasos le dislocaba algún miembro, que cuando el elefante había avanzado unas quinientas yardas estaban ya todos sueltos y rotos. El hombre, aunque cubierto de lodo, mostraba todos los signos de vida, y parecía estar pasando por el peor de los tormentos. Tras haber sido torturado de esta forma alrededor de una hora, se le llevó fuera de la ciudad, en donde el elefante, que está entrenado para este propósito, avanzó marcha atrás y puso su pata encima de la cabeza del criminal.››
Sentándose en superficies filosas

La Cuña: Usada ampliamente por la Inquisición, ésta era una enorme cuña filosa, sostenida por un soporte de madera o metal, sobre la cual se hacía sentar al condenado, el cual tenía atadas unas bolas de metal a los tobillos, de modo que el peso de las bolas metálicas hacía que poco a poco la cuña lo fuese cortando, empezando por el periné y yendo cada vez más hacia arriba…

La Cuna de Judas: Inventado por el jurista italiano Ippolito de Marsili (1450-1529), este macabro artefacto consistía en un trípode sobre el cual había una pirámide metálica de punta filosa. El procedimiento consistía en atar al reo desnudo a la pared, justo por encima del artefacto, con un sistema de cuerdas y correas que permitía bajarlo y subirlo a través de tirones o pesos, pero que también provocaba el descenso automático si el condenado relajaba su musculatura. Así, por lo general la Cuna de Judas se empleaba para obtener confesiones, en procesos tan perversos que se dejaba solo al condenado por la noche, de modo que éste debía sufrir por horas la tortura de combatir la somnolencia, so pena de caer encima de la pirámide puntuda, que siempre producía terribles desgarres (anales o vaginales, dependiendo del sexo de la víctima) y, cuando mataba, lo hacía a manera de un empalamiento terriblemente salvaje, ya que, al ser piramidal, hacía que las carnes se abriesen mucho más que en el empalamiento convencional… Al igual que La Cuña, este método fue empleado profusamente por la Inquisición, pero también se sabe que, en pleno siglo XX y con electrodos incluidos en el sistema de sujeción, la Cuna de Judas fue usada por al menos dos dictaduras hispanoamericanas.
La sierra

Este método fue empleado en el Imperio Romano, en Medio Oriente y en partes de Asia. Consistía en desnudar al condenado, colgarlo boca abajo para que la sangre se dirija a su cabeza y así pueda permanecer sin desmayarse, y posteriormente ir serruchándolo poco a poco, desde el periné (parte ubicada entre el ano y los genitales) hasta la parte superior del cráneo. El gran problema con el procedimiento era que el cuerpo del condenado se movía demasiado por la resistencia que ofrecía a la fuerza de quienes serruchaban (se usaba una sierra grande, un verdugo tomaba un extremo de la sierra, y el otro el extremo sobrante), pero ante eso los chinos idearon una variante en que el condenado se colocaba entre dos tablas alineadas y muy bien fijadas al suelo.
El tormento de la rata

Este método, empleado en la Europa Medieval e inventado en la Antigua China, consistía en poner una jaula de hierro, abierta por debajo y con una sección abrible arriba, sobre el abdomen del condenado, que estaba siempre acostado boca arriba e inmovilizado. Dentro de la jaula se introducía por arriba una rata, tras lo cual se cerraba la jaula y se empezaba a calentar la parte superior de la misma, a fin de que la rata se desespere e intente escapar del calor cavando en el vientre del condenado… Algunas veces se usaba para obtener confesiones, pero otras para ejecutar, y podía introducirse más de una rata en la jaula.
Ling Chi: Muerte por mil cortes

Esta forma de ejecución recibe su nombre porque, en ella, el condenado es primeramente drogado con opio (para que aguante el dolor) y atado a un poste, pero después sufre un proceso en el que se le hacen numerosos cortes de carácter no letal: se empieza por sus muslos y pechos, se continúa por manos, brazos y piernas, y así se va poco a poco realizando cortes por doquier, cortes que son cada vez más profundos y dolorosos, y en los cuales se van arrancando pedazos del condenado, y poniéndolos frente a éste, que permanece consciente gracias al opio, pudiendo así experimentar un tormento moral y emocional además de un mero suplicio físico. Y es que, lo que hace realmente espantosa esta forma de ejecución, es que el condenado es forzado a ser testigo del proceso de desintegración física que le conduce a su muerte, siempre dada a través de la decapitación o la extirpación de un órgano vital.

Esta cruel práctica se usó hasta principios del siglo XVIII, y estaba fundamentalmente dirigida a siervos que matasen a sus amos o a cualquiera que cometiese delitos de lesa majestad. No obstante, se sabe que hasta inicios del siglo XX se practicó, pues el último caso conocido (esto no quiere decir que no haya habido más después) fue el de Fu-zhu-li, ejecutado en Pekín un 10 de abril del año 1905…
Necklacing

El necklacing consiste en poner un neumático con gasolinaalrededor del cuello o el pecho y los brazos de una persona, encendiéndolo a fin de que la víctima muera tras un intenso periodo de sufrimiento que puede durar hasta 20 minutos y en el cual se dan terribles quemaduras previas a la muerte.

El método se originó en Sudáfrica, en el contexto de los enfrentamientos (ligados al problema del Apartheid) que, durante 1980 y 1990, tuvieron lugar entre el Congreso Nacional Africano (CNA) y el Partido de la Libertad Zulu Inkatha. Se usó contra los negros que, o bien colaboraban con el poder blanco, o bien no participaban en las revueltas. Posteriormente volvió a usarse en Sudáfrica durante el 2008, por parte de los sudafricanos negros y en contra de inmigrantes negros de otras partes de África. Así mismo, el necklacing ha sido usado: en Haití, durante el periodo de transición democrática y en contra de los partidarios del dictador Jean Claude Duvalier; en Brasil, por parte de los narcotraficantes, quienes lo llaman “microondas” y hasta lo usaron contra el periodista Tim Lopes; y en Sri Lanka, dentro de la insurrección armada dirigida por Janatha Vimukthi Peramuna.
Corbata colombiana

Este método de ejecución comenzó a popularizarse en los tiempos en que la guerra entre Pablo Escobar y la Policía se recrudecía en las calles de Medellín. Actualmente la emplean principalmente los cárteles de droga, tales como los que existen en México. El método consiste en hacer un corte en la garganta de la víctima, meter la mano por el hueco hecho con el corte, tomar la lengua del prisionero, y jalar fuertemente de ésta hasta sacarla por el hueco de la garganta y dejarla allí colgando a modo de corbata. Al igual que en el Ling Chi, el propósito es causar tormento psicológico además de físico, ya que la víctima, antes de morir desangrada, tendrá unos momentos para contemplar horrorizada su nueva y macabra corbata…
Cocinado en un recipiente

El Toro de Falaris: Este perverso artefacto fue empleado por los romanos (sobre todo contra los cristianos) y por la Santa Inquisición durante los siglos XVI, XVII y XVIII. El gran filósofo griego, Aristóteles, menciona al Toro de Falaris dentro de su Ética a Nicómaco, en la parte en que habla de las acciones depravadas… En efecto, este depravado invento fue creado, según la leyenda, por el escultor y metalúrgico ateniense Perilo, quien se lo regaló a Falaris, tirano de Sicilia, con la intención de que éste lo empleé para ejecuciones; pero el tirano, disgustado por la malicia del inventor, lo condenó a ser la primera persona en probar el invento…

La ejecución por Toro de Falaris consiste en meter al condenado en un toro de bronce, que está hueco por dentro y, en algunos modelos, presenta conductos para la salida del humo (con olor a carne quemada e inciensos que metían) y tubos en el interior de la garganta del toro, a fin de que estos tubos, que desembocaban en la boca de la efigie, permitan que los gritos del condenado se escuchen con más potencia y claridad, semejando además ser gritos del toro en las llamas, ya que la efigie, con el condenado adentro, se colocaba sobre una hoguera hasta reducir a cenizas a quien estaba dentro de ella…

La olla gigante: Este método consiste en poner al condenado en una olla gigante llena de agua, y cocinarlo allí a fuego lento, hasta que muera… Su uso ha estado presente en diversas culturas a lo largo de la historia; por ejemplo, estudios arqueológicos encontraron evidencia de que el método se en la Antigüedad dentro de China, y se sabe que durante el reinado de Enrique VIII (en Inglaterra) fue legal y se lo aplicó a envenenadores, al igual que, durante la Edad Media, Holanda lo empleó contra los falsificadores, y la Inquisición contra las “brujas”.
Comido por gusanos

Este método tiene distintas variantes. En la del burro (también podía emplearse otro animal, pero el burro era la opción favorecida), el condenado era desnudado y metido dentro de un burro muerto y entonces las larvas de las moscas confundían el tejido vivo del humano con el tejido putrefacto del animal, devorando a ambos… En la de la artesa (mal conocida como “el tronco”), que es la más importante y es originaria de Persia, sería mejor, quizá para que os transportéis algo en el tiempo, recurrir a las palabras del historiador griego Plutarco, quien describe en Vidas Paralelasel método, cuando cuenta lo que el rey persa Artajerjes II hizo con el eunuco Mitridates: ‹‹Mandó pues, que a Mitridates se le quitara la vida, haciéndole morir enartesado, lo que es en esta forma: tómanse dos artesas hechas de madera que ajusten exactamente la una a la otra, y tendiendo en una de ellas supino al que ha de ser penado, traen la otra y la adaptan de modo que queden fuera la cabeza, las manos y los pies, dejando cubierto todo lo demás del cuerpo, y en esta disposición le dan de comer, si no quiere, le precisan punzándole en los ojos; después de comer le dan a beber miel y leche mezcladas, echándoselas en la boca y derramándolas por la cara: vuélvenle después continuamente al sol, de modo que le dé en los ojos, y toda la cara se le cubre de una infinidad de moscas. Como dentro no puede menos de hacer las necesidades de los que comen y beben, de la suciedad y podredumbre de las secreciones se engendran bichos y gusanos que carcomen el cuerpo, tirando a meterse dentro. Porque cuando se ve que el hombre está ya muerto, se quita la artesa de arriba y se halla la carne carcomida, y en las entrañas enjambres de aquellos insectos pegados y cebados en ellas. Consumido de esta manera Mitridates, apenas falleció el decimoséptimo día.››
Ser despellejado vivo

Este método consiste en arrancarle la piel al condenado mientras está vivo, y muchas veces, a lo largo de la historia, ha sido acompañado por la exposición pública de la piel del desollado, manifestando con ello el poder del Estado y el terror que éste ha aspirado a infundir en los momentos más oscuros de nuestras civilizaciones. El método fue practicado por asirios, egipcios, aztecas, chinos, europeos en la Edad Media, entre otros. E inclusive, tal y como expone el filósofo francés Michael Focault en su obra Vigilar y Castigar, esta atroz forma de ejecución aún persistía en la Francia de comienzos del siglo XVIII.

En cuanto a la forma en que se realizaba, en la Edad Media era usual que se iniciase con un gran corte en forma de T en la espalda, desde el cual el verdugo iba tirando la piel, tratando siempre de hacerlo de un solo tirón y causando la menor hemorragia posible. Esa era la manera más común de desollamiento, pero también se podía ejercer con ayuda de herramientas, como los garfios de hierro, los ganchos con “forma de uña de gato”, las úngulas, los rastrillos, las pinzas de hierro, o inclusive pedazos de vidrio o cerámica rota.

Por último, un caso conmovedor de desollamiento es el de la virgen búlgara Santa Zlata de Maglene, quien fue secuestrada por un grupo de jóvenes turcos y, dado que se negó a casarse con el líder del grupo (principalmente porque esto implicaba su conversión formal e inmediata al Islam), fue desnudada, colgada de un árbol y desollada por sus salvajes secuestradores, quienes poco a poco le fueron arrancando a tirones la piel…
La gota china

Este sádico método, originario de China, se usaba tanto para torturar y obtener confesiones, como para matar de una manera particularmente larga y psicológicamente cruel. En él, se ataba al condenado, generalmente acostándolo sobre una plataforma, y encima se colocaba un dispositivo que funcionaba como un gotero, del cual iban cayendo gotas de agua a intervalos regulares de unos cinco segundos, siempre sobre el mismo punto, que solía ser la frente (si estaba acostado) o la parte superior de la cabeza (si estaba sentado) del condenado, al cual solía meterse en un cuarto totalmente oscuro, para aumentar con ello su tormento psicológico. Según se sabe, el condenado tardaba días en morir, y bien podía morir porque la gota terminaba erosionándole el hueso, o porque le daba un paro cardíaco, ya que no podía dormir bien a causa de la gota, además de que padecía hambre y sed, y siempre terminaba volviéndose loco antes de expirar.
Devorado por las hormigas

Se cree que, tanto los nativos de Norteamérica como de algunas partes de Latinoamérica, tenían como método de tortura y ejecución el enterrar al condenado hasta el cuello o atarlo a un árbol, en cualquiera de los casos cerca de uno o más hormigueros, ya que posteriormente se le untaba miel y se dejaba que las hormigas le piquen. Esta práctica, lejos de desaparecer, parece que todavía sobrevive en ciertas comunidades indígenas, muestra de lo cual es lo que sucedió con el asesino serial Pedro Alonso López cuando un grupo de indígenas lo capturó en Perú. Cuenta Pedro al respecto: “Los indios en el Perú me habían atado y enterrado en la arena hasta el cuello cuando se enteraron de lo que les había estado haciendo a sus hijas. Me habían cubierto de miel y me iban a dejar para ser devorado por las hormigas”
La barra candente y la espada

Muchos conocen que Vlad Tepes fue el gran practicante del empalamiento, método que consiste, en su forma canónica, en introducir una estaca o palo en el recto del condenado, traspasándolo y dejándolo allí, hasta que muera tras un lento proceso de agonía. Ahora bien, el empalamiento, entre sus múltiples variantes, tenía la de la espada y la barra de hierro hirvientes. En la primera, en lugar de introducir una estaca, se introducía una espada al rojo vivo en el recto del condenado, de modo que moría mucho más rápido que en el empalamiento normal, porque la espada, al estar hirviendo y ser filosa, podía traspasar su carne como mantequilla. Cosa semejante sucedía cuando lo introducido era una barra de hierro al rojo vivo, solo que en este caso el condenado no moría tan rápido, aunque, a diferencia de la variante de la estaca, aquí la barra de hierro, dependiendo de su punta y grosor, podía terminar surgiendo por el cráneo del condenado…
Águila de sangre

Este método se menciona en la literatura de ciertas sagas nórdicas, supuestamente como rito de sacrificio humano. Consistía en abrir al condenado desde la columna vertebral, cortando y abriendo las costillas de forma que semejen alas manchadas de sangre y los pulmones queden expuestos hacia afuera. Lastimosamente la víctima no moría instantáneamente, y tenía unos momentos de intenso sufrimiento, en los que se espolvoreaba sal (cal según ciertas fuentes) sobre la herida…

Se cree que, entre las víctimas posibles de este método, pudieron estar el rey Edmundo Mártir de Anglia Oriental, el príncipe Halfdan Haleg de Noruega, el rey Máel Gualae de Munster, y el arzobispo Ælfheah de Canterbury. No obstante su veracidad histórica no es unánimemente aceptada, pues para algunos historiadores responde a una mala interpretación del folclore y la mitología, aunque lo más probable es que sí haya sido una práctica históricamente auténtica. En todo caso, y para que os hagáis una idea viva, podemos citar un pasaje de la Saga Orkneyinga: ‹‹A la mañana siguiente, cuando hubo luz fueron a buscar hombres en las islas por si alguno había escapado; y cada uno fue matado sobre el terreno nada más levantarse. Entonces el conde Torf-Einarr dijo estas palabras: “no sé lo que veo en Rinansey, a veces esto sucede, pero a veces esto se postra, que ni es ave o un hombre, iremos a ello.” Allí encontraron a Halfdan Piernas Largas, y Einar los hizo esculpir a un águila sobre su espalda con una espada, y cortar todas las costillas de la columna vertebral, y exponer los pulmones allí fuera, y le ofreció a Odin por la victoria ganada; entonces Einar cantó.››
Traspasados por el bambú

Durante la Guerra de Vietnam (1955-1975), el Ejército de Vietnam del Norte empleó, contra elementos traidores de sus propias filas, contra civiles acusados de cooperar contra el enemigo y contra prisioneros, una peculiar forma de empalamiento en la cual se ataba a la víctima a un tronco de bambú, dando como resultado un período de intensa tortura antes de la muerte final, ya que, como el bambú crece con gran rapidez, las ramas de la planta iban creciendo a través del cuerpo de la víctima, traspasándola y destrozándola… Además de los vietnamitas, también los japoneses fueron acusados de emplear el método durante la Segunda GuerraMundial, y anteriormente, en el siglo XIX, se cree que los malayos lo usaron contra los tailandeses en la invasión de Kedah en 1821, y también se sospecha de que el método era una forma de castigo practicada en Ceilán (India) a inicios del siglo XIX.
Muerte con metales fundidos

Este método, practicado por la Santa Inquisición, se ejercía generalmente con un aparato (inventado por la Inquisición…) que parecía un aspersor de agua bendita, pero que en realidad contenía plomo fundido en un extremo, y estaba diseñado de tal forma que soltaba gotas de plomo como si fuesen agua bendita. Estas gotas por lo general bastaban para extraer confesiones, pero en muchos casos mataban de dolor al condenado… En su otra variante conocida, el método de metal fundido consistía en verter plata derretida sobre los ojos del condenado…

Frases de asesinos en serie




Si algo despierta la curiosidad en torno a los asesinos seriales es, además de sus homicidios, aquello que guardan en sus mentes criminales. Resulta así de gran utilidad el conocer las frases que los asesinos legaron a la posteridad, frases que pueden ir desde lo enfermo y absurdo hasta lo agudo y perspicaz; y, en ciertos casos, mostrar cierta sabiduría o un carácter siniestro.
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Arthur Shawcross


En un valle no lejos de Kontum, yo veo a una mujer y le disparo. No quedó muerta del todo y la até a un árbol. De una de las chozas sale una muchacha y la llevo para atarla con la otra. Son el enemigo, por lo que le corto el cuello a la primera. Como los vietnamitas son supersticiosos, clavo su cabeza en un poste, para que no vengan más. Luego corté la carne de la pierna de aquella mujer por el muslo hasta la rodilla, como un jamón, y lo asé en el fuego. No olía muy bien, pero cuando estuvo bien asada me puse a comerla…(Shawcross combatió en la guerra de Vietnam)
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Albert DeSalvo


No era tan siniestro y espantoso como parece. Me divertí muchísimo. Matar a una persona es una experiencia extraña.
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Albert Fish


No soy un demente, sólo soy un excéntrico. A veces ni yo mismo me comprendo.


Escuchaba voces que me decían cosas y, cuando no las comprendía todas, trataba de interpretarlas con mis lecturas de la Biblia… entonces supe que debería ofrecer uno de mis hijosen sacrificio para purificarme a los ojos de Dios de las abominaciones y los pecados que he cometido. Tenía visiones de cuerpos torturados en cualquier lugar del Infierno…

Que alegría morir en la silla eléctrica. Será el último escalofrío. El único que todavía no he experimentado… (Fish era sadomasoquista y amaba someterse a intensas torturas físicas)

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Alexander Pichushkin


Me gusta el sonido de un cráneo partiéndose.


Una vida sin homicidios para mí, es como una vida sin alimentos para ustedes.
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Alfredo Garavito


Yo admiraba mucho a Hitler, quería llegar a ser como él, conseguir poder para hacerme respetar. Siempre anhelé ser importante, estar en la televisión, en la prensa y que todo el mundo hablara de mí. Me gustaba él porque fue una persona humillada y de un momento a otro alcanzó un poder. Admiraba de él esa situación, yo me quería vengar de muchas personas. Yo pensaba que una persona que me mirara mal había que fusilarla. Me gustaban los campos de concentración….


Eso lo hice yo. Sentía placer al hacerle esto a los niños, aparecían con los intestinos afuera… yo quedaba tranquilo. Claro que pensaba, “ese placer fue a costa del dolor de todos estos angelitos”, como les digo yo. Yo lo titularía “El Silencio de los Inocentes”. Estando matando niños me vi esa película como cinco veces.
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Alton Coleman


Yo ya estoy muerto… ustedes están hablando con un hombre muerto (dicho antes de que Alton fuera sentenciado en Waukegan)
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Anatoli Onoprienko


Era muy sencillo, los veía de la misma forma en que una bestia contempla a los corderos.


Mataba para eliminar a todos los testigos de mis robos.


Un ser humano no significa nada. He visto solo gente débil y comparo a los humanos con granos de arena: hay tantos que no significan nada
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Andrei Chikatilo


Soy un error de la Naturaleza, una bestia enfadada


Y ahora debería hacerse pedazos mi cerebro, y analizarse para que no haya otros como yo (últimas palabras que pronunció públicamente)
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Ángel Maturino Resendiz


Dejé que el Diablo manejara mi vida
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Carl Panzram


¡Apúrate, bastardo. Yo en tu lugar ya hubiese matado a diez! (dicho a su verdugo)


Mis aliados son el engaño, la traición, la brutalidad, la degeneración, la hipocresía y todo lo que es malo.


Yo reformo a las personas que tratan de reformarme, y la manera de hacerlo es matándolas…
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Cayetano Santos Godino


Me gusta ver trabajar a los bomberos… es lindo ver como caen en el fuego.

Charles Manson


Mi padre es una prisión, mi madre un sistema, soy lo que ustedes me hicieron. Los miro y me digo: ustedes quieren matarme y yo ya estoy muerto. Toda mi vida estuve muerto.


Mírame hacia abajo y verás a un tonto, mírame hacia arriba y verás a tu dios, mírame de frente y te verás a ti.


¿Cuánto ha trabajado para tener ese anillo de oro? ¿Dos o tres semanas para conseguirlo? Una vez que lo tiene se lo pone en el dedo y va por ahí sin darse cuenta de lo que lleva en su dedo. Podría comprar a un hermano en África, hay alguien que se está muriendo de hambre pero ese hombre lleva un anillo de oro como si nada, yo lo tiraría y lo olvidaría, no voy a esclavizarme por un pedazo de oro, están esclavizando a gente para que ellos puedan llevar anillos de oro en sus dedos.


Esas criaturas que van por ustedes con sus cuchillos son sus hijos. Yo no les enseñé nada; lo hicieron ustedes.


Yo soy la proyección de la mentira en que vives, júzgame y senténciame pero siempre estaré viviendo en ti.
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David Berkowitz


Yo no quería hacerles daño. Solo quería matarlas…


En 1975 conocí a unos tipos que parecían simpáticos. Eran satanistas. Ingenuamente me uní al grupo, y empecé asistiendo a los rituales. Al principio no era más que un simple participante, pero muy pronto me convertí en un verdadero adorador del Diablo. Mi cuerpo y mente le pertenecían, yo me estaba convirtiendo en una máquina de matar.
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Dennis Andrew Nilsen


Nadie debe verme llorar por las víctimas, eso forma parte de mi dolor personal.


Sólo deseaba una relación cálida, buscaba alguien con quién poder hablar, aunque es una sensación muy agradable y relajante tener a alguien en la cama a tu lado durante toda la noche. Después de matarlos, experimentaba un sentimiento doloroso de desesperación y una sensación de vacío. Aunque sabía que el cuerpo estaba muerto, pensaba que la personalidad estaba todavía dentro de él, consciente y atenta a mis palabras. Trataba de conseguir desesperadamente una relación que nunca estuvo a mi alcance. (asesinaba a sus diferentes amantes por temor a que le abandonasen)
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Donato Bilancia


Sí, he sido yo. Las he matado aunque no sé por qué, no estoy bien, ayúdenme a curarme.
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Dr. Holmes


Nací con el Demonio como mi patrón a un lado de la cama cuando vine al mundo y ha estado conmigo desde entonces…


Nunca dejes para mañana al sujeto que puedes engañar hoy.
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Edmund Kemper


Un lado de mí dice “que chavala tan atractiva, me gustaría hablar con ella, salir con ella”, pero otra parte de mí se pregunta cómo quedaría su cabeza pinchada en un palo. (sobre cómo reaccionaba cuando veía a una muchacha bonita en la calle)


Y si de repente me vuelvo majareta, vaya problema que tendrías , ¿verdad? Podría desenroscarte la cabeza y ponerla encima de la mesa para darle la bienvenida al guardia… (Edmund a su entrevistador, luego de ver su nerviosismo a causa de que los dos estaban solos)


Vivas, las mujeres se muestran distantes conmigo. No comparten nada. Trato de establecer una relación pero no la hay… Cuando las mato sí que me pertenecen. Es la manera que tengo de poseerlas. Las amo y las deseo, las quiero para molo, que hagan una sola persona conmigo…


Yo intentaba herir a la sociedad donde más le doliera, y eso era buscando futuros miembros de la sociedad burguesa: de clase alta o de clase media alta. Se pavoneaban por delante de mis narices porque podían hacer todas las malditas cosas que les vinieran en gana.
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Elizabeth Bathory


Belleza, ¡Con cuánta facilidad te aferráis a los débiles!


La muerte siempre ha incrementado mi apetito por la vida


Dicen que he matado a muchachas inocentes. ¿Lo hice? Las he castigado por su falta de atención, por su estupidez, por bajar siempre los ojos ante todos y ante todo.


Santa Cecilia andaba desnuda, cubierta sólo por sus trenzas, y, sin embargo, la veneramos.


Yo no las maté; su resignación y su terquedad se llevaron lo que había de vida en ellas.


No he pensado en otra cosa que la muerte durante estos años oscuros, pero en vez de debilitarme, estos pensamientos me han hecho más fuerte. (refiriéndose a los años de encierro en la torre de su castillo)
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Fritz Haarmann


Me arrepiento, pero no le temo a la muerte (últimas palabras)
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Gary Ridgway


Siempre me pregunté cómo sería matar a alguien, y mira tú lo que era.


He asesinado tantas mujeres que me cuesta acordarme de todas ellas.
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Gilles de Rais


Gozaba en destruir la inocencia y en profanar la virginidad.


La muerte se convirtió en mi divinidad, mi sagrada y absoluta belleza.


Yo hice lo que otros hombres sueñan. Yo soy vuestra pesadilla.


Yo soy una de esas personas para quienes todo lo relacionado con la muerte y el sufrimiento tiene una atracción dulce y misteriosa, una fuerza terrible que empuja hacia abajo… Si lo pudiera describir o expresar, probablemente no habría pecado nunca.
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Harold Shipman


Yo puedo curar o puedo matar. Soy un médico y en mis manos está el poder de la vida y la muerte. No soy un instrumento de Dios; cuando estoy con un paciente, yo soy Dios. Soy un ser superior.
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Havey Murray Glatman


Es mejor así, tarde o temprano esto tenía que terminar así. (últimas palabras)
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Henry Désiré Landrú


La Humanidad se ve más amenazada por el nacimiento que por la muerte. El sexo va a ser más peligroso que la violencia.
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Herbert Mullin


Una roca no toma una decisión mientras está cayendo, cae y eso es todo.
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Jack El Destripador


No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas.
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Jeffrey Dahmer


Supongo que a mucha gente le gustaría tener el control total, es una fantasía muy común.


Es difícil para mí que un ser humano pueda entender lo que hice, pero yo sé lo que hice.


No quiero una placa, ni quiero una tumba, ni un funeral, no quiero nada: quiero desaparecer (del testamento de Jeffrey Dahmer)


Esto es lo que creía Palermo, el psicólogo forense: que yo lo hacía para librar al mundo de malvados. Y no lo hacía por eso. Nada de psicologías profundas, ¿eh? No siempre funcionan.(sobre por qué mataba)
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John George Haigh


Ustedes no encontrarán jamás ningún resto de ella ya que la disolví en el ácido, ¿cómo podrán probar entonces que he cometido un crimen si no existe cadáver.
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John Reginald Christie


Para mí, un cadáver tiene una belleza y una dignidad que ningún cuerpo con vida puede alcanzar jamás.


Hay una calma en la muerte que me tranquiliza.
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John Wayne Gacy


No se puede ser un personaje que lleva una vida secreta con éxito, si no se manipula a veces.
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José Antonio Rodríguez Vega


Todos los hombres han sentido alguna vez deseos de violar a su madre.
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José María Jarabo


No sé si soy un psicópata o no. Ni me importa. Lo único que sé es que soy el autor de cuatro muertes: dos quizás un poco más justificadas, aunque, en realidad, ninguna puede serlo.
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Joseph Vacher


Si, yo cometí esos crímenes, los hice en momentos de ira.
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Keith Jesperson


Terminar con una vida humana no era nada, lo había hecho tantas veces… No era nada. Era como sacar a pasear al perro.
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Manuel Delgado Villegas


Vi un hombre dormido apoyado en un muro. Me acerqué a él muy despacio y, con una gruesa piedra que cogí cerca del muro, le di en la cabeza. Cuando vi que estaba muerto, le robé la cartera y el reloj que llevaba en la muñeca. ¡No tenía casi nada y el reloj era malo!


Denme 24 horas y les aseguro que un miserable mexicano no va a ser mejor asesino que un español.
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Marcel Petiot


No dejen de acudir a mi juicio, va a ser maravilloso y se va a reír todo el mundo.


Caballeros, les ruego que no miren. No va a ser bonito. (justo antes de ser guillotinado)
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Pedro Alonso López


Es como comer pollo. ¿Por qué comer pollo de edad cuando se puede tener el pollo joven? (sobre por qué elegía a las niñas para violarlas y matarlas)


Había un momento divino cuando ponía mis manos alrededor del cuello de las niñas y observaba cómo se iba apagando la luz de sus ojos. Solo aquellos que matan saben a qué me refiero.


Yo me he mostrado una persona con ciertas influencias y casualmente, en pocas palabras, silencio y sabiduría
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Peter Kurten


Dígame, cuando me hayan decapitado ¿podré oír siquiera un momento el ruido de mi propia sangre saliendo del cuello?
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Peter Sutcliffe


Todas están en mi cerebro, recordándome la clase de bestia que soy. Cuando pienso en ellas me doy cuenta del monstruo que hay dentro de mí.
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Richard Chase


Sí, he comido carne humana como los nazis, ellos también comieron mucha carne humana.
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Richard Kuklinski


Lo importante es sorprender a tu objetivo y aplicar la solución en su rostro. Así, todo el mundo creerá que ha sufrido un infarto. (sobre cómo usaba el cianuro)
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Richard Ramírez


Yo no creo ni en la hipocresía ni en los dogmas morales de la llamada “sociedad civilizada”.
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Robert Hansen


Que esto te sirva de experiencia, para que la próxima vez elijas bien a quién te ofreces. (frase que Hansen repetía a todas las prostitutas que mataba)


No se puede violar a una prostituta ¿o sí?…
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Ted Bundy


Toda la rabia que he estado desahogando con las mujeres que maté, estaba dirigida contra mi madre.


He conocido a personas que irradian vulnerabilidad… Sus expresiones faciales dicen: Tengo miedo de ti. Estas personas invitan al abuso… Esperando ser lastimadas, ¿sutilmente lo fomentan?.


Comienzas a buscar todo tipo de material con cosas más potentes, más explícitas, más gráficas. Hasta llegar a un punto en el que la pornografía va tan lejos que comienzas a preguntarte como sería hacerlo en realidad.


La fantasía que acompaña y genera la expectativa que precede al crimen, siempre es más estimulante que el período inmediatamente posterior al crimen en sí mismo.


Cuando trabajas duro para hacer algo bien, luego no quieres olvidarlo.
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Thierry Paulin


Yo sólo ataco a los débiles (Thierry era un asesino de ancianas)
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Theodore Kaczynski


Hasta que el poder del sistema industrial haya sido destruido completamente, la destrucción del sistema debe ser el único objetivo de los revolucionarios.


La Revolución Industrial y sus consecuencias han sido un desastre para la raza humana.
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Vlad Tepes


No importa bajo qué bandera pelee, siempre y cuando sea por la misma causa.
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Yoo Young-Cheol


Las mujeres no deberían ser putas, y los ricos deberían saber lo que han hecho.


Mis acciones no pueden justificarse. Si viviésemos en una sociedad donde las personas como yo pudiesen vivir una buena vida, no habría otro Yoo Young-Cheol

miércoles, 15 de enero de 2014

Estudio de las causales de disolución de la sociedad conyugal

•Casos:

1. Muerte natural de uno de los cónyuges.
-Se disuelve el matrimonio.


-Por vía de consecuencia se disuelve la sociedad conyugal. 


2. Decreto que concede la posesión provisoria o definitiva de los bienes del cónyuge desaparecido. 
-Cuando desaparece una persona, sin que se tengan noticias de su paradero, se puede solicitar judicialmente la muerte presunta. 
-Etapas en relación con los bienes: 

a) Simple desaparecimiento (5 años contados desde la fecha de las últimas noticias o 6 meses en los casos de los números 6, 7 y 8 del art. 81). No disuelve la sociedad conyugal.

b) Decreto de posesión provisoria de los bienes del desaparecido. Disuelve la sociedad conyugal. (art. 84 1° parte) Regla general.

c) Decreto de posesión definitiva de los bienes. En algunos casos se concede directamente la posesión definitiva. (art. 82 y 81 N°7, 8 y 9). Disuelve la sociedad conyugal.



* La sociedad se reputa disuelta el día fijado por el juez como día presuntivo de la muerte (último día del primer bienio contado desde la fecha de las últimas noticias, art. 81 N°6) Se produce la liquidación de la sociedad conyugal. 

3. Sentencia de divorcio perpetuo (170).
-Art. 178 y 165 producida la separación de bienes ésta es irrevocable.

4. Sentencia de separación total de bienes. (158 inc. 2°)
-La disolución de la sociedad conyugal se produce de pleno derecho, sin retroactividad, respecto de los cónyuges y terceros, al subinscribirse la sentencia al margen de la respectiva inscripción matrimonial (art. 4 N°4 Ley Registro Civil) 


-Separación de bienes es irrevocable (165) 


5. Sentencia que declara la nulidad de matrimonio: 
-Solamente en el caso del matrimonio putativo. 
-Matrimonio simplemente nulo, las partes vuelven al estado anterior al matrimonio (1687 efecto propio de la nulidad), y se considera que no hubo matrimonio, ni sociedad conyugal, por lo tanto no puede disolverse. 
-Por vía de consecuencia se disuelve la sociedad conyugal. 


6. Pacto de participación en los gananciales, celebrado en conformidad al Título XXII-A, del Libro IV, del Código Civil (1792-1). 
-Causal introducida por Ley 19.335. 
-1.723 inc. 3°. 


7. Pacto de separación total de bienes celebrado en conformidad al art. 1723. 
•Objetos del pacto: 

a)Pasar de sociedad conyugal a separación total de bienes. 

b) De sociedad conyugal a participación de los gananciales.

c) De separación de bienes a participación en los gananciales. 

d) De participación en los gananciales a separación total de bienes.



* Se puede pasar de sociedad conyugal a los otros dos regímenes matrimoniales, y de éstos se puede pasar al otro recíprocamente entre sí, pero no se puede volver a pactar sociedad conyugal. 

* Sólo pueden celebrar el pacto los cónyuges mayores de edad:
•Art. 1721: Los menores de edad no pueden celebrarlo ni aun con la aprobación o autorización de las personas mencionadas en este artículo.
•Sanción por la infracción es la nulidad absoluta por objeto ilícito:
-Acto prohibido por la Ley (1466-1682)

Omisión de un requisito que la ley prescribe para el valor del acto en consideración a su naturaleza.

Clasificación de las causales

•La sociedad conyugal se disuelve por vía de consecuencia a raíz de la extinción del matrimonio (1 por muerte natural y 5 por nulidad de matrimonio)


•La sociedad conyugal se extingue por vía principal – continúa el matrimonio (2, 3, 4, 6 y 7) (Los cónyuges continúan casados en régimen de separación total de bienes o de participación en los gananciales en el caso N°6).

DISOLUCION DE LA SOCIEDAD CONYUGAL



Causales de disolución
•1764 contiene 5 numerandos y 7 causales taxativas:
• 
1.Muerte natural de uno de los cónyuges.
2.Decreto que concede la posesión provisoria o definitiva de los bienes del cónyuge desaparecido.
3.Sentencia de divorcio perpetuo.
4.Sentencia de separación total de bienes.

5. Sentencia que declara la nulidad de matrimonio.

6. Pacto de participación en los gananciales, celebrado en conformidad al Título XXII-A, del Libro IV, del Código Civil. (1792-1)



7. Pacto de separación total de bienes celebrado en conformidad al art. 1723.

lunes, 13 de enero de 2014

Las 10 demandas mas estupidas del mundo



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Demandas judiciales reales que parecen una broma.

La revista “Times” publicó las diez demandas judiciales más rocambolescas y absurdas de los últimos años. Desde un preso que demandó a Dios hasta una mujer que denunció a su marido por llegar al orgasmo sin que ella lo consiguiera. Amos que la justicia esta para eso ¿no?.



* 1. En 2004, Timothy Dumouchel, de Fond du Lac, Wisconsin (Estados Unidos), demandó a una compañía televisiva por haber hecho engordar a su esposa y transformar a sus hijos en “vagos zapperos”. “Creo que la razón por la que fumo y bebo a diario y por la mi mujer sufre sobrepeso es porque vemos la televisión a diario desde hace cuatro años.
* 2. En 2005, una mujer brasileña demandó a su compañero sentimental porque no conseguía que ella llegara al orgasmo. La mujer, de 31 años, aseguró que su pareja, de 38, terminaba acababa habitualmente las relaciones sexuales sin que ella hubiera logrado el orgasmo.
* 3. En 2007, un padre de Zhengzhou (China), no pudo llamar a su hijo “@” porque, según las leyes chinas, todos los nombres deben poder ser traducidos al mandarín.
* 4. En 2005, Pavel M., un preso rumano condenado a 20 años por asesinato, demandó a Dios basándose en que, en su bautizo, firmó un contrato en el cual Dios se comprometía a mantenerle alejado de los problemas. Este año, un senador estadounidense demandó a Dios por causar “catástrofes” en el mundo.
* 5. En 2005, el Tribunal de Apelación de Massachusetts (Estados Unidos) tuvo que decidir cuándo es peligrosa una técnica sexual. Una pareja, que llevaba varios años de relación, practicaba el coito cuando ella, de manera repentina, hizo una brusca maniobra que le fracturó el pene al hombre, que la demandó y requirió cirugía.

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* 6. En 2005, Marina Bai, una astróloga rusa, demandó a la NASA por “interrumpir el equilibro del universo”. Reclamó que la sonda espacial Deep Impact, que debía impactar con un cometa a finales de ese año para recoger el material que resultara de la explosión con fines científicos, era un “acto terrorista”.
* 7. En 2007, un tribunal de la India tuvo que decidir si un condón vibrador es un anticonceptivo o un juguete sexual. Los condones contenían un dispositivo a pilas. Los denunciantes alegaron que los juguetes sexuales son ilegales en la India.
* 8. En 2006, un joven de Jiaxing, una región cercana a Shangai, tuvo problemas con la ley del país asiático tras poner su alma a la venta en internet.
* 9. En 2004, Frank D’Alessandro, un funcionario judicial de Nueva York, demandó a la ciudad por las heridas que sufrió tras estallar el váter en el que estaba sentado.
* 10. En 2001, Cathy McGowan, de 26 años, ganó un concurso en un programa de radio por contestar correctamente a una pregunta. Demandó a la emisora porque el premio era un Renault Clio pero, cuando fue a recogerlo, le entregaron un coche de juguete.

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En cualquier caso me gustaría haber visto como exponían el caso los abogados de esta gente, vamos, para estudiarlo en la facultad de derecho y dejarse de tonterias. Voy a ver a quien pongo una demanda.

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