martes, 1 de julio de 2014

ACCIÓN RESPECTO POR LA CUAL SE DA PROCEDENCIA A UN ESTÍMULO FISCAL


C. ADMINISTRADOR LOCAL DE

RECAUDACIÓN DEL ___ DEL D.F. DEL

SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA


____________________, en mi carácter de gerente único de la empresa __________________, con registro federal de contribuyentes ___________________ y, con domicilio fiscal ubicado en __________________________, de esta ciudad, mismo que señalo para oír y recibir toda clase de notificaciones, y autorizando para ello al C. Lic. _____________________________, ante usted con el debido respeto comparezco y expongo:



I. Que el objeto social de mi representada es ________________________.



II. Que para la realización de sus actividades empresariales tiene la necesidad de adquirir una _________________________.



III. Que la empresa _______________, ubicada en _________________, es propietaria de una planta con características iguales a las mencionadas en el punto anterior.



IV. Que dicha planta la conserva en estado nuevo, pues, desde que la importó hace ya ______ años de _____________, no la ha usado y la tiene guardada en bodega con su empaque original de embarque todavía.



V. Que esta situación se debe a que los motivos que inicialmente la llevaron a realizar la importación y dadas sus condiciones económicas reflejo de las generales del mismo, desaparecieron y surgieron otras nuevas en contrario que la han obligado a disminuir su producción, por lo cual ni siquiera en el futuro podrá usar la mencionada planta.



VI. Que en tales condiciones está dispuesta a venderla, y la empresa ______________, interesada en comprarla; solo bajo la condición de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público determine si, por tal operación, la compradora está sujeta al estímulo fiscal previsto por el artículo ________ de la Ley del Impuesto Sobre al Renta, consistente en deducir en un solo ejercicio hasta el ____% de la inversión que por ese concepto haga.



VII. Que para este efecto, con apoyo en los artículos __________ del Código Fiscal de la Federación y el artículo ____________ del Reglamento Interior de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, me permito hacerle a usted C. Director la correspondiente consulta, con el convencimiento de que su contestación será favorable a empresa _______________, en consideración a las siguientes razones:



1. El artículo _____ de la Ley del Impuesto sobre la Renta establece que las empresas contribuyentes de la naturaleza de empresa ____________, que adquieran bienes nuevos de activo fijo para la realización de actividades empresariales en las zonas de propiedad nacional, que sean utilizadas en las ramas de actividad mediante disposiciones generales establezca la dependencia competente para ello conforme a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y siempre que los contribuyentes no gocen de ningún otro estímulo o subsidio, tendrán derecho al siguiente:

“__________________________________________”.



2. La limitación impuesta por el precepto anterior, en su parte final, respecto a considerar como adquisición de bienes nuevos de activo fijo únicamente aquellos que no hayan formado parte con anterioridad del activo de otro persona residente en México, se advierte a primera vista, es simplemente una forma de expresión utilizada por el legislador para manifestar su verdadera intención, que no es otra más que promover el crecimiento de la planta productiva del país, mediante estímulos fiscales concedidos a aquellas empresas que inviertan en bienes de activo fijo, pero ello, sin detrimento de la productividad de las otras empresas residentes en el país, sustrayendo de sus activos dichos bienes de activo fijo.



3. Empresa _____________, se encuentra comprendida dentro de todos los supuestos anteriores para gozar del estímulo fiscal en comento: porque, actualmente no disfruta de subsidio o estímulo fiscal alguno; porque, su actividad y ubicación están considerados dentro de la zona máxima de prioridad nacional por el decreto de fecha ______________, de la Secretaría ___________, publicado en el Diario Oficial de la federación el día ___________________, porque, al adquirir la planta _____________, tantas veces referida invierte un activo fijo para incrementar su productividad, más de ninguna manera lo hace en detrimento de la actual productividad de la empresa _________________, en virtud de que, como ha sido relatado, dicha empresa no la ha usado ni está es posibilidad de usarla en un futuro como activo fijo.




P R U E B A S



Ofrezco y acompaño como pruebas de mi parte las siguientes:





I. Con relación al punto número _______ de los hechos, primer testimonio de la escritura pública constitutiva de la empresa __________________.



II. Respecto al punto número _________ de los mismos hechos, copia de la factura, del permiso de importación y del comprobante del pago de los impuestos causados por la importación de la planta _______________, de referencia.



III. La inspección ocular practicada por personal de esa Dirección que tenga a bien designar, para constatar los hechos del punto _______.





Por lo anteriormente expuesto y fundado, A ESTA H. AUTORIDAD, atentamente pido se sirva:



PRIMERO: Tenerme por presentado, con la personalidad que ostento, formulando dichas argumentaciones.





SEGUNDO: Resolver oportunamente previo el desahogo de las pruebas ofrecidas.





TERCERO: Una vez hecho esto, ordenar me sean devueltos los documentos que a este escrito van anexados.








PROTESTO CONFORME A DERECHO









México, Distrito Federal a _______ de __________________ de ______.











(FIRMA DEL QUE SUSCRIBE)





miércoles, 25 de junio de 2014

La escala de maldad




A continuación les presento la escala de maldad que desarrolló el Dr. Michael Stone, quien se dedicó a investigar cientos de métodos empleados por los asesinos, así como sus motivaciones para desarrollar la cantidad de “malicia” necesaria para cometer dichos actos. 

En base a lo que estudió, desarrolló una escala que va desde la categoría 1 para aquellos que asesinan en defensa propia, hasta la categoría 9, que son quienes matan como un acto psicopático de celos. El rango más alto de la escala de maldad es el 22 que es asignado a torturadores y asesinos seriales. 

RANGO: 

01- Quien mata en defensa propia. 
02- Amantes celosos. No son psicóticos. 
03- Dispuestos a ser compañeros de asesinos, personalidad aberrante, probablemente impulsivos con rasgos antisociales. 
04- Quien mata en defensa propia, pero ha realizado algo para provocar a la víctima para que lo ataque. 
05- Persona traumatizada y desesperada que asesina a familiares o a otras personas que abusan de otros. 
06- Asesinos impetuosos pero que no presentan rasgos psicóticos. 
07- Altamente narcisista con cierta tendencia psicótica, que asesina a gente cercana e él (los celos son un motivo común en este caso) 
08- Personas que no presentan psicopatías pero que asesinan cuando no pueden controlar su rabia ante alguna situación. 
09- Amantes celosos con tendencia psicóticas. 
10- Quienes asesinan a personas que “estorban” para alguna acción, por ejemplo, testigos (egocéntricos pero no psicóticos) 
11- Asesinos psicóticos que asesinan a personas que “estorban” por ejemplo, una madre que asesina a sus hijos para comenzar una relación amorosa o salir de viaje. 
12- Personas hambrientas de poder que asesinan cuando son “acorralados”. 
13- Asesinos con personalidad llena de rabia que asesinan cuando se ven presionados. 
14- Personas centradas, rudas y con fuertes rasgos psicopáticos. 
15- Psicópatas a sangre fría que cometen varios homicidios. 
16- Psicópatas que comenten múltiples actos viciosos. 
17- Asesinos seriales con perversiones sexuales marcadas y que torturan en el proceso ( la causa principal es cuando asesinan después de cometer una violación para ocultar la evidencia). La tortura no es un factor de gran peso para ellos. 
18- Asesinos que torturan, pero el asesinato es su principal fin. 
19- Psicópatas que son motivados por el terrorismo, subyugación, intimidación y violación. 
20- Asesinos que torturan, la tortura es su principal motivo y tienen personalidad psicótica. 
21- Psicópatas motivados principalmente por torturar en extremo, pero que no cometen asesinatos. 
22- Asesinos Psicópatas y torturadores. La tortura es su principal motivo. Generalmente son los más crueles.

Una parte difícil de ser Abogado en el Sector Publico

Una de las partes mas difíciles de ser Abogado, cuando laboras en el sector publico es atender todo, ya que en algunas dependencias de gobierno suele ser algo complicado, por el hecho que tienes a tu cargo de 200 a 400 expedientes así mismo te mantienes ocupado todo el día, eso es bueno porque cuando menos no te aburres pero si debes mantenerte actualizado y cuidando cada detalle. Ya que no se sabe por donde puede caer el golpe. En fin que tenga una excelente mañana el día de hoy Abogados, éxito en todos sus proyectos.

lunes, 17 de febrero de 2014

Primer corte de Internet por infracción de la propiedad intelectual.



La sentencia en Promusicae y otros contra R Cable viene a equiparar a usuarios de Internet y titulares de webs piratas a efectos de sanción.

Desde el pasado 17 de enero de 2014 se divulgaba ampliamente en medios de comunicación una trascendente sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, que sin embargo se había fallado un mes antes, concretamente el 18 de diciembre de 2013.

La gestora de derechos de autor Promusicae, unida a otras entidades de contenidos digitales (Warner, EMI, Wea, Sony y Universal), solicitaba al Tribunal que exigiese al operador R Cable y Telecomunicaciones Galicia que cortase el acceso a Internet de un usuario de quien solo se conocía su dirección IP, y que se hacía llamar “Nito´75”. Este usuario venía intercambiando grandes cantidades de archivos musicales en la red P2P Directo Connect, al tiempo que tenía almacenados 5.097 de estos archivos en el disco duro de su ordenador. Todo ello quedó debidamente probado en el proceso.

En lo que constituye la primera decisión judicial en España de corte de acceso a Internet de un usuario particular por motivos de infracción de derechos de autor, la Audiencia revoca la sentencia de instancia, procedente del Juzgado nº 6 de lo mercantil de Barcelona, y condena a dicho operador de cable a cortar el acceso a Internet de ese usuario Nito´75.

Lo hace con base en los artículos 138 y 139.1.h) de la Ley española de propiedad intelectual, que reconoce la posibilidad, en desarrollo de la Directiva 2001/29/CE, de obligar a la colaboración, no solo al presunto infractor, sino también a terceros cuyos medios sean utilizados para perpetrarla, Así se reconoce, con prácticamente idéntico tenor, en el fundamento jurídico sexto de la resolución.

La sentencia ha suscitado una viva polémica. En primer lugar por constituir, ya sería bastante, la primera ocasión en que se obliga en España a un proveedor de servicios de Internet, como es R en este caso, a adoptar una decisión tan grave como es el corte de acceso a Internet de un usuario, por esta razón. No estamos pues ante los habituales destinatarios de este tipo de acciones por parte de la industria y por tanto, en su caso, de las resoluciones judiciales, que son los titulares de los webs presuntamente infractores. Aquí estamos ante “eslabones últimos” de esa cadena, insisto, un usuario particular, habiendo hasta ahora quedado los usuarios finales en una situación de práctica inmunidad a resultas de su presunta infracción, y ello tanto respecto de su posible responsabilidad civil o penal, cuanto de su conservación del acceso a Internet, lo que en este caso se ventilaba.

La polémica parece justificada, en segundo lugar, porque la sentencia puede ser problemática por motivos de derechos y libertades.

Sin ir más lejos, en el asunto Ahmet Yildirim, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconocía en sentencia de 18 de diciembre de 2012 que el acceso a Internet es una manifestación esencial en nuestros días de las libertades de expresión e información. En el supuesto que aquí analizamos, se ordena que un usuario pierda dicho acceso, con lo que se está afectando de lleno el contenido esencial de esta libertad.

Con una agravante, que nos lleva de lleno al siguiente problema: el hecho de que no se dispone de la identidad del usuario, sino únicamente de su dirección IP. Pese a ello, se le corta el acceso a Internet, sin que Nito’75 hubiera tenido ocasión, al no ser parte en este proceso, de defender tales derechos (de rango fundamental, conviene recordarlo); más aún: al disponerse únicamente de la IP del usuario, se desconoce realmente si el uso indebido lo efectuaba él desde esa IP, o un tercero que legal o ilegalmente estuviera utilizándola. Precisamente por este motivo, en una resolución judicial que merece la pena mencionar aquí (asunto Media CAT), adoptada el 8 de febrero de 2011, el Patents County Court de la High Court inglesa falló contundentemente en contra de que la sola IP pueda bastar para inculpar a un posible infractor de derechos de autor. Ambas razones abonan pues una posible quiebra adicional del derecho a la tutela judicial efectiva y de la presunción de inocencia del usuario.

Las dos posibles transgresiones de derechos fundamentales comentadas serían suficientes para considerar que el fallo no está bien orientado y que, en consecuencia, debiera terminar siendo rectificado en instancias judiciales superiores: por un lado, es susceptible de casación por el Tribunal Supremo, en el supuesto de que R Cable, como es deseable, lo impugnara por esta vía; por otro, y en el caso de que R Cable ejecutara la sentencia y cortara el acceso de Internet a Nito´75, éste podría defender sus derechos fundamentales ante la instancia competente por la vía del procedimiento especial de protección de los mismos, el llamado juicio de amparo. También sería deseable, por cierto, que el usuario lo hiciera, puesto que, al no ser parte, como decíamos, en el proceso que enfrentaba a Promusicae y sus “amici curiae” con R Cable, carece de cauce de legitimación en este último.

Con independencia de cuanto antecede, el caso que aquí nos ocupa debe al fin y al cabo, y sobre todo, enmarcarse en el contexto de las obligaciones que deban corresponder a proveedores de servicios de Internet (PSI), como es R Cable, ante pretensiones de cumplimiento de la legislación de derechos de autor por parte de sus titulares (Promusicae y otros en este caso).

Con algunas excepciones, y desde finales de la primera década de este siglo, viene detectándose una clara tendencia en la jurisprudencia europea en favor de involucrar a los PSI en la lucha contra las infracciones, en cuanto serían en el fondo conscientes de las mismas: así, son varios los ejemplos de bloqueos generalizados de ciertos webs infractores ordenados por las correspondientes autoridades judiciales al PSI en cuestión: entre otros, pueden citarse las sentencias de la High Court de Inglaterra y Gales de 16 de julio de 2013 (asunto FirstRow Sports) y de 26 de octubre de 2011 (caso Newzbin2), en el Reino Unido; o la sentencia del Tribunal de Casación italiano de 23 de septiembre de 2009 (asunto The Pirate Bay en Italia).

Ahora bien, como el propio Tribunal de Justicia de la Unión Europea declara, no se puede obligar a los PSI a establecer un sistema de filtrado preventivo de los intercambios de contenidos que vulneren derechos de propiedad intelectual. La diferencia respecto de los supuestos anteriores radica en la naturaleza exclusivamente preventiva que se pretendería tengan estas actuaciones, lo que las haría desproporcionadas y a fin de cuentas indiferenciables de las actividades de supervisión o monitorización de redes y sistemas, que el art. 15 de la Directiva 2000/31/CE sobre comercio electrónico establece no se puede imponer a los PSI. En aquellos otros supuestos, aunque el bloqueo es generalizado, y por tanto aplicable a un número potencialmente elevado de clientes del PSI, se produce al hilo de una determinada infracción, no a raíz de la intención de los titulares de los derechos de autor de que cualesquiera de éstos, aun cuando no estuvieran individualizados, permanezcan incólumes en un futuro. Esta importante prohibición de filtrado preventivo se desprende de las sentencias del TJUE en los conocidos asuntos Scarlet y Netlog (de fechas 24 de noviembre de 2011 y 16 de febrero de 2012, respectivamente).

Pues bien, el caso R Cable se asemeja más a la situación de hecho en Scarlet y Netlog, siendo en cambio bien diferenciable de la de Pirate Bay Italia y similares: una cosa es que se corte el acceso a Internet a una pluralidad, incluso de millones de usuarios, respecto de un contenido o aplicación determinados (como sucedía en Pirate Bay Italia, Newzbin2 o FirstRow Sports, medidas validadas por los correspondientes tribunales); y otra bien distinta que ese corte se produzca solo respecto de un sujeto, pero en relación a todo el flujo de contenidos y servicios que obran en Internet (como en Scarlet y Netlog, de descartada legalidad).

No parece que la Audiencia de Barcelona sea suficientemente consciente de esa necesaria distinción. Pues es cierto: como sucedía en Pirate Bay Italia y similares, también aquí estaba constatada la infracción: Nito´75 poseía 5.097 archivos sin licencia, que reproducía y comunicaba al público en abierta ilegalidad. No obstante, y del mismo modo que en Scarlet y Netlog, el corte produciría un efecto preventivo que resulta difícilmente compatible con el principio de proporcionalidad: a fin de evitar posibles infracciones futuras de la propiedad intelectual, se compromete gravemente un derecho fundamental (a la libertad de expresión e información, a través del acceso a Internet). Máxime cuando siempre cabe al titular de los derechos otro tipo de acciones de cesación contra el presunto infractor, además de por supuesto la de resarcimiento de los daños y perjuicios.

En una palabra: no es igual ser el titular de un web dedicado a la infracción, que ser un usuario; y ello por más que uno u otro sean masivos, como ocurría aquí con Nito´75. Limitar la libertad de expresión (y en su caso de empresa) de los primeros puede estar justificado para defender los derechos de autor, pues a la postre su titular siempre puede abrir otro sitio web (el propio Kim Dotcom lo hizo con Mega). A mi entender, y por el contrario, cerrar el paso a Internet a un usuario individual ante estas infracciones supone por ello mismo cercenar su derecho a la información y a la libre expresión de un modo desproporcionado, y por tanto incompatible con su libertad.

jueves, 23 de enero de 2014

Así vivió Edgar Tamayo su muerte; tardó 17 minutos en morir





Huntsville, Texas, a 23 de enero de 2014–

Horas antes de acostarse en la cama donde perdería la vida, el mexicano Edgar Tamayo sabía que no tendría marcha atrás: “veinte años han sido mucho, estoy listo”, dijo al personal del Departamento de Justicia de Texas que tuvo contacto con el sentenciado a la pena capital.

En su última cena, comió arroz, chuletas de puerco, vegetales, café y té. También hizo algunas llamadas a sus familiares.

Todo esto, antes de las 18:00 horas de ayer (tiempo local), en la prisión de Walls, ubicada a una hora del centro de reclusión donde pasó sus casi 20 años de reclusión.

La ejecución iniciaría originalmente a las 18:00 horas (tiempo local), pero un recurso de último minuto de su defensa retrasó el proceso hasta después de las 21:12 horas.

Ya en la plancha de la muerte, cuando un guardián le preguntó si tenía una última declaración, musitó “no” y movió la cabeza. A medida que la dosis letal de pentobarbital comenzó a hacer efecto, respiró unas cuantas veces y luego hizo un ronquido ligeramente audible antes de dejar de moverse por completo.

Fue declarado muerto 17 minutos después de que le administraron la sustancia, a las 9:32 de la noche.

Huntsville, Texas– Familiares se hicieron presentes en las afueras de la prisión. Su tía Margarita Tamayo acompañó en este proceso a los padres e hijas del mexicano. 
“Él es inocente, él es inocente”, dijo.

Édgar Tamayo, de 46 años y originario de la comunidad de Miacatlán, Morelos, fue sentenciado a la pena capital por el asesinato del policía Guy P. Gaddis, en Houston, Texas, el 31 de enero de 1994. Estuvo preso en la Unidad Carcelaria de Walls, en Hunstville, donde finalmente falleció por inyección letal.
Tanto la Corte Federal para el Distrito Oeste de Texas como la Corte de Apelaciones Criminales de Texas rechazaron el pedido de los abogados defensores y pese a la oposición diplomática de México y del departamento de Estado.

Mientras moría, Tamayo nunca miró hacia la madre de Gaddis –el policía, quien presuntamente fue asesinado por Tamayo el 31 de enero de 1994–, dos hermanos y otros dos familiares que veían a través de una ventana. No escogió ningún testigo propio.

Había decenas de policías y simpatizantes del patrullero muerto que aceleraban sus motocicletas fuera de la prisión antes de que dejaran ingresar a los testigos dentro de la cámara de la muerte.

La ejecución se produjo después de que la Corte Suprema de Estados Unidos y tribunales federales rechazaron apelaciones de último momento, y de que los funcionarios de Texas desdeñaron los argumentos de que la detención y pena de muerte de Tamayo estaban viciados porque no le informaron, según indica un acuerdo internacional, que podía recibir asistencia jurídica de su país tras el arresto.

Los abogados también alegaron sin éxito que no era mentalmente capaz y por lo tanto no era elegible para la pena de muerte, y que los procedimientos de clemencia del estado fueron injustos. La Junta de Perdón y Libertad Condicional de Texas había rechazado el martes el pedido de clemencia de Tamayo.

“No importa de dónde sea la persona”, dijo Lucy Nashed, portavoz del gobernador Rick Perry. “El que cometa un crimen despreciable como éste en Texas, queda sujeto a nuestras leyes estatales, incluido un juicio justo con jurado, y la pena máxima”.

Gaddis, quien llevaba dos años en la Policía, llevaba a Tamayo y otro hombre desde el lugar de un robo cuando, según muestra la evidencia, el oficial recibió tres disparos en la cabeza y el cuello con una pistola que Tamayo había ocultado en sus pantalones. El auto se estrelló, y Tamayo huyó a pie pero fue capturado a pocas cuadras, todavía esposado, con el reloj y el collar de la víctima del robo.

Funcionarios mexicanos y los abogados de Tamayo dijeron que estaba protegido por una cláusula de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963. La asistencia jurídica que garantiza ese tratado pudiera haber descubierto pruebas para impugnar la pena capital por asesinato o que evitaran que Tamayo fuese condenado a la pena de muerte, dijeron.

jueves, 16 de enero de 2014

¿Qué se siente al matar?




Al matar, unos asesinos se sienten fuera de sí mismos, otros sienten que tienen gran poder y control, algunos experimentan sádico placer y hay quienes muestran fría indiferencia. Entretanto, tras asesinar, unos sufren culpa y pesar, como D. Andrew Nielsen que afirmaba sentir que se mataba a sí mismo; en tanto que por ejemplo, Chikatilo, afirmó que sentía “paz mental” después de asesinar…

En este artículo intentaremos responder a las preguntas de qué sienten los asesinos mientras matan y después de haber matado. No recurriremos a teorías y explicaciones generales, sino que expondremos lo que los propios asesinos han dicho: esto es, las respuestas que ellos mismos han dado a esas interrogantes. Por ello, hemos tomado ejemplos representativos en cada tipo de respuesta, ya que lo experimentado al matar o después de matar, depende de la constitución psicológica particular de cada asesino; pero, como bien sabemos, es posible organizarlos en tipos.
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Los que se sentían poderosos

David Parker Ray
Este asesino solo mataba para conservar el control. Fue un verdadero sádico sexual que secuestró a varias mujeres, las esclavizó sexualmente, las sometió a múltiples torturas, y mató a las que se le volvieron más problemáticas por su desobediencia. Por eso, se deduce de sus declaraciones que al asesinar experimentaba frustración y disgusto en tanto que perdía un objeto de placer (la esclava), pero a la vez sentía reafirmado su sentimiento de poder, su rol de controlador. Citamos ahora la transcripción de un perverso audio que él mismo emitió para sus esclavas: ‹‹Aquí, usted es una esclava y la disciplina es muy estricta. Se les dará un conjunto de reglas, las cosas que puede y no puede hacer, y usted aprenderá a cumplir porque cada vez viole una regla, será castigada. Puede sonar duro y frío, pero si usted nos da demasiados problemas, o si usted representa algún tipo de amenaza para nosotros, no voy a tener ningún reparo en absoluto acerca de rebanarle la garganta. Como he dicho antes, no me gusta matar a las chicas que traemos aquí, pero de vez en cuando las cosas suceden. ¿Qué puedo decir? Yo realmente odio tener que tirar ese lindo cuerpo afuera (…). No estoy tratando de asustarla. Ésta es simplemente la forma en que las cosas funcionan.››

Gary Ridgway
Gary Ridgway odiaba a las prostitutas, las consideraba “basura” y en consecuencia quería erradicarlas. De ese modo, cuando él mataba sentía que las tenía bajo control, que el ejercitar su poder para erradicarlas era manifestar el control que tenía sobre ellas. Dijo así, refiriéndose a la prostituta en forma genérica: “Yo tuve control sobre ella cuando la mataba, y yo tuve control sobre ella mientras estaba todavía en posesión mía” (se refiere al cadáver en lo segundo, y aquí hay que tener en cuenta que practicó la necrofilia). Además de lo citado, también Gary pareció referirse a lo que se sentía matar como algo desconcertante, aunque lo expresó de forma vaga, con la siguiente frase:“Siempre me pregunté cómo sería matar a alguien, y mira tú lo que era”

Harold Shipman
Este famoso ángel de la muerte manifestó, desde pequeño (en gran parte a causa de ser hijo único y de la forma en que fue educado), un sentimiento de superioridad, que profundizó grandemente en su trayectoria como asesino, buscando en ello una especie de compensación psicológica a la falta de poder que tuvo para evitar la muerte de su propia madre cuando aún era joven. Dijo por ello en la corte: “Yo puedo curar o puedo matar. Soy un médico y en mis manos está el poder de la vida y la muerte. No soy un instrumento de Dios; cuando estoy con un paciente, yo soy Dios. Soy un ser superior”.

Tinta
“Tinta” es un sicario colombiano de 38 años, que lleva varios años en el negocio y vive en el Barrio Triste de Medellín, donde tiene un taller en que repara vehículos a manera de segundo oficio. Allí, en su taller, una vez fue entrevistado y, ante la pregunta de “¿Qué sientes al matar a un hombre?”, Tinta respondió con convicción: “Poder, parce. Se siente poder”
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Asesinos perdiendo el control

David Berkowitz
De todas las cosas que dijo David Berkowitz, se desprende que sus asesinatos estaban vinculados al odio, por lo que sentía que desahogaba ese sentimiento (y la ira que conlleva) al matar. Sin embargo, tal y como en Richard Ramirez u otros asesinos vinculados al satanismo en el cometimiento de sus crímenes, David decía servir a un ente demoníaco y se sentía, de alguna manera, entregado a una fuerza oscura asociada a la oscura entidad que veneraba, fuerza que desde un punto de vista psicológico bien podría representar a una parte de sí mismo que el sujeto exterioriza en la representación que se hace para sí mismo de ésta. Por otra parte, es importante el sentirse como “cazador” en el “juego” de la cacería (cosa que David señala en la carta que veremos), ya que eso indica que el matar le ocasiona una complacencia sádica vinculada al ejercicio del poder para destruir la vida de los otros. Veamos ahora la carta de 1977: ‹‹Yo soy el Monstruo Belcebú, el Behemoth gordito. Me encanta cazar. Rondar las calles en busca del juego justo –sabrosa carne (…). Yo vivo para la caza (mi vida). Sangre por papá.››

Luis Alfredo Garavito
Garavito abusó sexualmente de los más de 150 niños que asesinó. Ahora bien, según se desprende de sus declaraciones, parece que al matar (no al torturar y violar, al matar en sí mismo) sentía que se vengaba de todo lo que le hicieron (fue violado varias veces cuando era menor de edad); dijo por eso lo siguiente de su primer asesinato, que puede en esenciaaplicarse a los crímenes que siguieron: ‹‹Me transporté a mi infancia, sentí mucho odio, más los niños que yo llevaba nunca los mataba, y es allí donde cojo a este menor, empiezo a tasajearlo con una cuchilla y se apodera de mí algo extraño que me decía “mate, que con matar ya venga muchas cosas”. Fue así como yo procedí a matarlo, así fue mi primera muerte. ››. Como puede verse, al igual que en David Berkowitz, en Garavito aparece, y aún con mayor claridad, la figura de ese “algo” que se apodera del asesino en el momento de cometer el asesinato, un “algo” que suele estar vinculado prácticas satánicas (Garavito hizo pacto con el Diablo), y que psicológicamente podría explicarse como una representación exteriorizadora que el sujeto hace de una parte de sí mismo que de alguna manera le resulta conflictiva, y que puede ponerse con más facilidad en algo exterior (la voz que escucha Garavito) si es que hay de por medio una tendencia esquizofrénica o una esquizofrenia como tal.

Ted Bundy
Ted Bundy ha explicado que detrás de su motivación por matar estuvo una exposición temprana y prolongada a formas violentas de pornografía, que inducían el desarrollo de una sexualidad patológicamente sádica, anclada sobre una vinculación entre la muerte-dolor y el placer. Por ello, más adelante se le conoció como “El asesino de estudiantes”, en tanto que buscaba a jóvenes universitarias para matarlas después de abusar sexualmente de ellas. Ahora, en cuanto a lo que sentía al hacer eso, citaremos fragmentos de una entrevista que dio justo antes de morir ajusticiado:

JCD: Después de que usted cometió su primer asesinato, ¿cuál fue el efecto emocional? ¿Qué pasó en los días después de eso?

Ted: Incluso después de tantos años, es difícil hablar. Revivir eso hablándolo es difícil, por decir lo menos, pero quiero que entiendas lo que pasó. Fue como salir de algún trance horrible o sueño. Sólo puedo compararlo con (y yo no quiero dramatizar) ser poseído por algo tan horrible y extraño, y a la mañana siguiente despertar y recordar lo que pasó y darse cuenta de que a los ojos de la ley, y desde luego ante los ojos de Dios, tú eres responsable. Al despertar por la mañana y darme cuenta de lo que había hecho con una mente clara, con todos mis sentimientos morales y éticos esenciales intactos, me horrorizó absolutamente.

JCD: ¿Usted no había sabido que era capaz de eso antes?

Ted: No hay manera de describir el impulso brutal de hacer eso, y una vez que se ha cumplido, o pasado, y que el nivel de energía retrocede, me convertía en yo mismo otra vez. Básicamente, yo era una persona normal.
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Trabajando por un “ideal”

Pedro Nakada
El caso de Nakada es muy particular porque representa indiscutiblemente al asesino misionero, en tal grado que, lo que sentía al matar, estaba profundamente vinculado a lo que percibía como su misión detrás de los crímenes. Dijo así: “¿Qué siento cuando mato –dice–? Siento que ayudo. ¿A qué? A que la gente cambie. A que el mundo cambie. Quiero que haya paz.”
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Los sádicos

Alexander Pichushkin
Este asesino admiró a Chikatilo e intentó superarlo. Mataba con un martillo y era un verdadero sádico. Matar lo hacía sentirse importante en tanto que afirmaba que les abría la puerta al más allá a sus víctimas, a la vez que le reportaba sádico placer pues, según admitió, le gustaba el sonido que hacían los cráneos al partirse… Citaremos ahora una conocida declaración suya: “Para mí, la vida sin matar es como la vida sin comida para ti. Me sentía como el padre de todas estas personas, ya que fui yo quien les abrió la puerta a otro mundo.”. Menos conocidas son las palabras quePichushkin dio en una entrevista al tabloide ruso Tvoi Den, y que muestran su gran sadismo: “La vida humana no es demasiado larga. Es más barata que una salchicha. Mi abogado: lo abriría y cortaría como un pez. Lo habría matado como a un insecto, y habría recibido tanto placer en el proceso. Lo cortaría y haría cinturones con su carne. Pero en cuanto a recordar a todos que maté, quién y cuándo y dónde, eso yo no lo recuerdo. Ni siquiera me importa como para recordarlo”

Andrei Chikatilo
Chikatilo tuvo desde adolescente problemas de impotencia sexual que solo superó de manera extremadamente patológica, tal y como descubrió al tener su primera erección fuerte en el momento en que, antes de cometer su primer asesinato, cortó a una niña desnuda (de la que iba a abusar) con un cuchillo, sintiendo gran excitación al ver la sangre. Cabe aquí mencionar que sus víctimas eran generalmente menores de edad de sexo femenino, y que la juventud de las víctimas, al igual que la obtención de placer sexual mediante actos sádicos, manifestaba que Chikatilo, a través de sus crímenes, intentaba aliviar el sentimiento de impotencia que tenía por las humillaciones sufridas. Baste saber esto para entender el resto y lo que experimentaba al matar y después de matar, pues las palabras del monstruo son muy claras: “En los actos sexuales perversos experimentaba una especie de furor, una sensación de desenfreno. No podía controlar mis actos. Desde la niñez me he sentido insuficiente como hombre y como persona. Lo que hice no fue por el placer sexual, sino porque me proporcionaba cierta paz de mente y de alma durante largos periodos. Sobre todo después de contemplar todo tipo de películas sexuales. Lo que hice, lo hice después de mirar los vídeos de actos sexuales perversos, crueldades y horrores”.

Carl Panzram
Carl Panzram, un ladrón, predador sexual, bandolero y asesino del siglo XIX, fue desde temprana edad un sujeto lleno de agresividad y odio.



Así, al matar disfrutaba porque desahogaba su odio y el sadismo relacionado a éste, afirmando por ello lo siguiente: “En mi vida he asesinado a 21 seres humanos, he cometido miles de allanamientos, asaltos, robos, incendios provocados y, por último pero no menos importante, he cometido sodomía con más de 100 hombres. Ante todas estas cosas no siento ningún arrepentimiento (…).Odio a toda la jodida Humanidad, disfruto matando.”

Edmund Kemper
El caso de Edmund Kemper, más allá de sus motivaciones ideológicas (“golpear a la burquesía”), es la expresión de un sadismo sexual que se manifestó desde temprana edad a nivel de fantasías, que llegó a degenerar en la necrofilia, y que estaba ligado a un deseo por experimentar un sentimiento de poder. Comprenderemos entonces qué sentía al matar si citamos lo que le dijo al célebre Robert Ressler en una entrevista donde, haciendo gala de ese sádico goce que encontraba en el poder, bromeó con arrancarle la cabeza al entrevistador; veamos sus palabras: “Yo solo quería la exaltación por encima de la fiesta. En otras palabras, triunfar sobre la muerte. Ellas estaban muertas y yo estaba vivo. Esa era la victoria en mi caso (…). Era una especie de cosa de tipo triunfante y exaltado, como sacarle la cabeza a un ciervo o un alce (…). Yo era el cazador y ellas las víctimas.”

Gilles de Rais
Este asesino fue un mariscal francés que desde pequeño manifestó tendencias sádicas, y que en su castillo realizó rituales de magia negra mezclados con torturas, violaciones y asesinatos de niños. Lo que experimentaba al matar a las inocentes criaturas excedía lo esperable y topaba la maldad pura en tanto que reflejaba una conciencia clara de la naturaleza moral de sus actos. Esto lo vemos en una aproximación literaria a su confesión en el juicio, basada en fuentes históricas y extraída del libro El Mariscal de las tinieblas. La verdadera historia de Barba Azul de Juan Antonio Cebrián; citamos: ‹‹Confieso que maté a esos niños y niñas de distintas maneras y haciendo uso de diferentes métodos de tortura: a algunos les separé la cabeza del cuerpo, utilizando dagas y cuchillos; con otros usé palos y otros instrumentos de azote, dándoles en la cabeza golpes violentos; a otros los até con cuerdas y sogas y los colgué de puertas y vigas hasta que se ahogaron. Confieso que experimenté placer en herirlos y matarlos así. Gozaba en destruir la inocencia y en profanar la virginidad. Sentía un gran deleite al estrangular a niños de corta edad incluso cuando esos niños descubrían los primeros placeres y dolores de su carne inocente.››

Jack El Destripador
El caso del brillante Jack es el de un psicópata sádico que experimenta placer cuando mata, tanto por el sufrimiento de la víctima, como por el sentimiento de poder que experimenta, y que en el caso de Jack se vinculaba a su capacidad para burlarse de la Policía y, a la vez, reducir y aterrorizar a un grupo social (prostitutas) que odiaba y despreciaba. Esto se ve muy bien en una carta del 25 de septiembre de 1888: ‹‹Desde hace días siento que la Policía me ha detenido, pero en realidad aún no me han encontrado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya acabado con ellas. El último fue un magnífico trabajo, a la dama no le dio tiempo ni a chillar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso para empezar de nuevo. Temprano tendrá noticias mías y de mi gracioso juego… -Firmado: Jack el Destripador.››

Pedrinho Matador

Actualmente Pedro sigue en prisión, y todavía lo consideran como un símbolo del bandolero brasileño hábil para el combate cuerpo a cuerpo.


Pedro Matador de joven, en la prisión.

En uno de sus recientes tatuajes se puede leer la siguiente leyenda, en la cual expresa con sinceridad la motivación de sus crímenes. Dice así: ‹‹Mato por placer››

Pedro Alonso López
Este conocido psicópata fue uno de los mayores asesinos de toda la historia, pues mató más de 170 niñas, a las que previamente violaba. Principalmente, más allá de lo que lo condujo a convertirse en lo que fue, Pedro Alonsoexperimentaba una especie de sentimiento místico de poder sobre la vida, matizado por un sadismo que, si bien manifestó en las violaciones, era más profundo y trascendía el aspecto puramente sexual. Esto se ve en la siguiente frase: “Había un momento divino cuando ponía mis manos alrededor del cuello de las niñas y observaba cómo se iba apagando la luz de sus ojos. Solo aquellos que matan saben a qué me refiero”.
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Culpables o arrepentidos

Charles Cullen
Este ángel de la muerte trabajaba como enfermero, y era un individuo que tenía mucho enojo guardado y que además presentaba frecuentemente crisis depresivas. De ese modo, en sus asesinatos encontró la vía perfecta para desahogar esa ira y, a la vez, evitarse un poco (porque de todas formas sintió remordimiento) los conflictos de conciencia, pues supuestamente mataba a los enfermos para evitar que siguiesen llevando una vida de sufrimiento… como la suya (aunque por causas distintas). Veamos ahora lo que Charles Cullen dijo en una entrevista, donde aclara qué sentía al matar y tras matar: “Me sentía culpable por lo que había hecho, a pesar de que yo estaba tratando de reducir el sufrimiento de las personas. Me gustaría estar largos periodos de tiempo sin nada, pero después me encontraba de vuelta a mí mismo sintiéndome abrumado, sintiendo que no podía ver gente herida, muriendo y siendo tratada como no-humana y, a veces, lo único que sentía que podía hacer era tratar de poner fin a ese sufrimiento, y no creo que tuviera ese derecho, pero lo hice de todas formas (…). No voy a decir que era la felicidad el porqué de lo que hice. Me sentí muy obligado, muy impulsado a terminar el sufrimiento como lo vi, ya sabes, y yo seguí incurriendo de nuevo en ese comportamiento, no pude detenerme (…). Fue un secreto oscuro y sucio, me molestaba, ya sabes. Me sentía como si estuviera ayudando a la gente pero también sabía que estaba mal. Yo sabía que estaba mal…”

Dennis Andrew Nilsen
Este asesino homosexual asfixiaba a los hombres que invitaba a dormir, y después de muertos los descuartizaba. Lo que sentía al matar y tras matar, estaba vinculado al hecho de que en el fondo mataba porque quería sentir que, de algún modo, no era abandonado (conservaba los restos de las víctimas), pues siempre experimentó un sentimiento de abandono u orfandad afectiva. Dicho esto, citemos lo queNilsen escribió: ‹‹Después de matarlos, experimentaba un sentimiento doloroso de desesperación y una sensación de vacío. Aunque sabía que el cuerpo estaba muerto, pensaba que la personalidad estaba todavía dentro de él, consciente y atenta a mis palabras (…).Puede ser que cuando mataba a aquellos hombres me matase a mí mismo, pues me quedaba de pie muy apenado y sumido en una profunda tristeza, como si acabase de morir un ser muy querido››

Jaime Benjamín Cárdenas Pardo
Este fue el peor asesino serial de Bolivia, y la motivación fundamental de sus asesinatos era el dinero, aunque mataba drogado y por eso dijo no recordar bien qué sentía exactamente al asesinar. No obstante, Jaime dejó claro lo que sentía después de matar, veamos: “Claro, tengo remordimiento… Si no es pues, un conejo… Hasta un niño tiene remordimiento de matar un conejo, ¿no? Peor la gente…”
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Indiferentes

Anatoli Onoprienko
Este asesino y asaltante (mataba para robar) es una mezcla de dos tipos: por una parte, al matar experimentaba indiferencia con respecto al tormento de sus víctimas; mientras, por otra parte sentía cierto placer emocional al sentirse poderoso, al percibirse como un depredador, pues llegó a decir que veía a sus víctimas como un lobo ve a los corderos. En cuanto a lo primero, lo de la indiferencia (que es lo más notorio), baste esta declaración de Anatoli: “Sé que es cruel, pero yo soy un robot que ha sido impulsado a matar, yo no siento nada (…). Para mí, matar, es como romper una colcha. Hombres, mujeres, ancianos, niños, todos son lo mismo. Nunca me he arrepentido por aquellos a quienes he matado. No amo, no odio, sólo ciega indiferencia. No los veo como individuos, sino como cosas”

Henry Lee Lucas
Sobre este sádico asesino itinerante, que mató junto con su colega Otis Thole, cabría pensar que disfrutaba matando, aunque según él, al menos en el fondo y con respecto a los asesinatos y al sufrimiento de las víctimas en éstos, Henry sentía más bien indiferencia; citamos: “No tuve ningún sentimiento especial por todas aquellas personas o los asesinatos. Los abordaba cuando pedían aventón, hacían ejercicio por las carreteras o cualquier cosa, pasábamos un buen rato y después, ya saben, los asesinaba y tiraba sus cuerpos por cualquier lado”

Richard Kuklinski
Richard Kuklinski, conocido como “Iceman”, fue un sicario que mató a más de 150 personas, muchas veces torturándolas para complacencia de sus clientes, a quienes mostraba los escabrosos vídeos de los suplicios de las víctimas. Sin embargo, aunque torturaba no era en el fondo un sádico: era un psicópata frío, sin nada de empatía. Esto lo vemos en lo que dijo al psiquiatra Dr. Deeds en una entrevista: “No obtengo nada por golpear a alguien, lastimar a alguien, dispararle a alguien… Eso es nada para mí. Lo único que me da placer es el sexo (…) Si lastimo a alguien, no me provocaría nada, estoy matando a alguien más…”. Más adelante, cuando el psiquiatra le preguntó si entonces nunca tuvo sentimiento alguno al respecto, él respondió con amargura: “Nunca tuve alguno, era decepcionante… Ahí me di cuenta de que debía estar loco, porque debería de algún modo haber tenido algún sentimiento… algo.”

Richard Speck
Richard Speck mató a todas sus víctimas (jóvenes mujeres) en una sola noche, donde también cometió violaciones. No mató por placer sino porque había entrado a robar y no quería testigos. Por ello, cuando en una entrevista le preguntaron cómo se sintió al matar a esas mujeres, Richard respondió sin dudarlo: “Como siempre me sentí… sin sentimiento alguno. Si me estás preguntando si me sentí arrepentido: no.”

Tipos de asesinos en serie




Diversas son las propuestas que los expertos han emitido para clasificar a los asesinos seriales. Y es que resulta claro que todo depende de los criterios a elegir, pudiendo clasificarse a los asesinos seriales según su zona de influencia, el orden con que llevan a cabo sus crímenes, las motivaciones que los impulsan a matar, etc. Sin embargo no todas las clasificaciones son igualmente útiles para el investigador criminalista, de modo que a la larga solo unas cuantas tipologías siguen vigentes.
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CLASIFICACIONES EXISTENTES MÁS DIFUNDIDAS

Zona de Influencia
Por sus Procedimientos
Por sus motivaciones
Por su Género

1-Por zona de influencia

1.1-Viajeros

1.2-Locales

1.3-De lugar específico




1-Por zona de influencia.


La clasificación por zona de influencia se basa en la o las zonas en que el asesino serial ejecuta sus crímenes. Designa, por decirlo de algún modo, las determinantes de sus posibles áreas de acción.

1.1-Viajeros: Estos asesinos no tienen un lugar fijo o un área determinada en la cual operar, suelen viajar miles de millas para cometer sus crímenes, teniendo así un teatro de operaciones potencialmente indeterminado. Ejemplos de ellos son: 1) el Monstruo de los Andes (Pedro Alonso López), quien asesinó en Perú, Colombia o Ecuador, 2) Daniel Camargo Barbosa, quien mató en Colombia y, dentro de Ecuador, cobró víctimas en distintas ciudades.

1.2-Locales: Estos asesinos tienen un área de operaciones fija, pero amplia sin embargo; pudiendo ser, para que se entienda la amplitud de su radio de acción, una ciudad entera o incluso o una provincia o estado (como California en USA).

1.3-De lugar específico: Estos también tienen un área fija, pero es mucho más pequeña que en el caso de los asesinos “locales”: una casa, el lugar de trabajo, etc.

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2-Según sus procedimientos:


La clasificación según los procedimientos es una de las más importantes pues, detrás de sus distintas subcategorías, hay múltiples e importantes patrones propios del perfil del asesino. Está basada en el grado de orden con que lleva a cabo sus asesinatos, incluyendo no solo el crimen en sí sino los lapsos de tiempo que, en el antes y el después del asesinato, están estrechamente ligados al mismo; por ende, remite a cuestiones como si existe o no planificación previa, que tan ordenada es (si existe) esa planificación previa, si hubo o no hubo ocultamiento de evidencias, si el asesinato como tal siguió o no siguió un método elegido para buscar ciertos fines, etc…

2.1-Organizados: Estos asesinos son los que elaboran planes, ocultan pistas, buscan momentos propicios para sus crímenes, no suelen improvisar en la manera de matar a sus víctimas y están atentos al entorno social para prevenir cualquier posible amenaza a sus proyectos criminales. En general, en ellos son comunes las siguientes características: nunca son tontos, teniendo así un coeficiente intelectual de 105 (100 es la media) en adelante, con un 113 en promedio y siendo de 105 a 120 el rango en que sus inteligencias suelen estar (pueden tener más de 120, como ya quedó claro); en su mayoría son socialmente bien vistos; suelen estar casados o tener pareja; se desplazan para cometer sus delitos; elaboran planes; siguen las noticias; tienen una o más armas previamente designadas para sus asesinatos; usualmente conocen o siguen a sus víctimas; eliminan pruebas; suelen ser fetichistas (guardando objetos o partes de sus víctimas, teniendo fotos de las mismas, etc); habitualmente vienen de la clase media o media-alta; en general no tienen problemas para socializar o vincularse al sexo opuesto

2.2-Desorganizados: El asesino desorganizado no es cerebral ni calculador, suele ser un individuo impulsivo, violento, no elabora planes y es descuidado a la hora de ocultar evidencias (no las oculta) o elegir el momento de los crímenes. A diferencia de los organizados y algunos mixtos, estos asesinos nunca tienen una inteligencia superior a la media pues, de ser así, su psicología les obligaría a tener, por autoconservación, un mínimo de orden y prudencia. Las características que se observan en estos asesinos son: escasa inteligencia, con coeficientes intelectuales ubicados entre 80 a 95; son socialmente ignorados o mal vistos; suelen vivir solos y no tener pareja; vive y trabaja cerca de los lugares en que asesina; no hace planes; no sigue las noticias; usualmente no tiene un arma preestablecida para sus crímenes; no suele conocer a sus víctimas y no las sigue; no elimina pruebas; no es fetichista; suele venir de las clases sociales baja y media-baja; tiene problemas para socializar y vincularse al sexo opuesto.

2.3-Mixtos: Los asesinos mixtos presentan combinaciones coherentes de rasgos del asesino serial organizado y del desorganizado, en general son asesinos que, en cierta fase de su carrera criminal, actúan organizadamente, mientras que en otra actúan desorganizadamente; o bien, a lo largo de su carrera de asesinos o en cierto periodo de la misma, manifiestan un orden parcial, no total, incluyente de ciertos rasgos del asesino desorganizado. Estos son minoría, pues en general o son organizados o son desorganizados.

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3-Según la motivación de sus asesinatos



3.1-Visionario: En este tipo de asesino serial es donde más abundan los esquizofrénicos. Estos asesinos reciben el nombre de “visionarios” porque su visión de la realidad está teñida por el delirio y la fantasía, dentro de los cuales suelen colarse seres irreales surgidos en la dinámica de las alucinaciones visuales y auditivas. Usualmente creen cosas absurdas como que son otra persona (la encarnación de Hitler, por ejemplo), como que entidades sobrenaturales (Dios, el Diablo, ángeles, demonios, espíritus, etc) les hablan y les impelen a cometer asesinatos, etc. Las fantasías en torno al yo son frecuentes en estos asesinos, así como también las teorías (“visiones”, si se quiere) delirantes y extravagantes. El ejemplo perfecto del asesino serial visionario es Herbert Mullin: oía voces, alucinaba y tenía una teoría extraña según la cual, a través de los sacrificios humanos, se podía disminuir la probabilidad de grandes desastres naturales (terremotos sobre todo); así, él se veía a sí mismo como un visionario que estaba en el deber de proporcionar sacrificios humanos (a través de sus asesinatos…) para evitar un terremoto en California.

3.2-Misionero: Estos asesinos creen que tienen una misión y que esa misión comporta librar al mundo de personas “indeseables”: judíos, negros, prostitutas, lesbianas, homosexuales, etc. Así, muchos de ellos se ven como sanadores de la sociedad o purificadores. Según los estudios, la mayoría de estos asesinos son psicóticos. Un gran ejemplo de esta clase de asesino es el neo-nazi Joseph Franklin, el cual mató a muchísimos negros y judíos ya que deseaba “limpiar el mundo” de gente que consideraba inferior.

3.3-Hedonista: El asesino hedonista busca el placer y la gratificación como fines de sus asesinatos. Pero aquellas pueden ser de distintas naturalezas, originando los siguientes subtipos:

3.3.1-Lujuria: Estos asesinos matan en vistas a obtener gratificación sexual. En ellos pueden darse patologías como la necrofilia o el sadismo. Dependiendo del caso, el asesino encontrará el placer sexual en el asesinato mismo, en cosas que hace con el cadáver luego del asesinato o en el abuso (aquí entra el sadismo, yendo de la simple violación a cosas mucho peores como la tortura) de su víctima viva, siendo estos solo los casos generales. Un buen ejemplo de esta categoría es Daniel Camargo Barbosa, quien violó y mató a 71 chicas vírgenes: en su caso, el asesinato no era lo que proporcionaba el placer sexual sino lo que garantizaba la posibilidad de su repetición pues, según declaraciones del propio delincuente, principalmente asesinaba para evitar que su víctima lo delatase. Otro ejemplo, ya en el caso de lo monstruoso, es el del homosexual Jeffrey Dahmer, quien invitaba (ofreciendo bastante dinero) a chicos a ver pornografía o sacarse fotos pornográficas, luego los drogaba, los estrangulaba hasta matarlos y, ya muertos, tenía sexo con las víctimas y se masturbaba encima de sus cadáveres…

3.3.2-Búsqueda de emociones intensas y adrenalina: Estos asesinos seriales buscan la excitación emocional, las emociones intensas, la adrenalina. Para ellos, matar resulta divertido y estimulante. Suelen ser grandes sádicos que disfrutan no solo del dolor sino del terror de sus víctimas, sin embargo sus asesinatos generalmente carecen de un aspecto sexual. El asesinar adquiere en ellos, hasta cierto punto, el carácter de una adicción emocional, es por eso que, a diferencia de otros tipos de asesinos, no pueden permanecer mucho tiempo tranquilos sin acabar con vidas humanas, dejando por ello periodos no largos de tiempo entre uno y otro crimen. La psicología de estos trastornados se ve con claridad en cartas como la del Asesino del Zodíaco (se desconoce aún la identidad real); dice así un fragmento de un mensaje suyo: ‹‹Me gusta matar gente porque es mucho más divertido que matar animales salvajes en el bosque, porque el hombre es el animal más peligroso de todos. Matar algo es la experiencia más excitante. Es aún mejor que acostarse con una chica.››

3.3.3-Beneficio material (lucro y confort): Los integrantes de esta categoría asesinan como un medio para conseguir dinero o bienes materiales (la herencia de un apartamento, por ejemplo). Aquí, las víctimas suelen ser miembros de la familia del asesino o conocidos cercanos. Generalmente tras cometer un asesinato, esperan periodos de tiempo relativamente largos para evitar levantar sospechas entre los integrantes de su familia y círculo social y entre los agentes de la ley. Difiriendo de otros tipos de asesinos, éstos prefieren utilizar el envenenamiento (el arsénico es una elección frecuente) en vez de la violencia propia de los disparos y las puñaladas. Algo muy importante es que ésta es la categoría en que se ubican la mayoría de las asesinas en serie. Es entonces muy significativo que, siendo en USA el porcentaje de asesinas en serie de un 2% y en el resto del mundo máximo hasta 24%, la inmensa mayoría de asesinas seriales tenga por finalidad de sus asesinatos el beneficio material, tal y como mostró un estudio hecho por Eric Hickey en 1997, según el cual el 75% tenía por motivación al lucro…Un ejemplo escalofriante de este tipo de asesinos es la española Enriqueta Martí, asesina serial española del siglo XIX e inicios del XX. Ella, aprovechando que en su época la tuberculosis y otras enfermedades no tenían cura con medicina tradicional, fabricaba eficaces remedios para esos males, pero esos remedios estaban hechos nada más y nada menos que con los cadáveres frescos de los niños (que no pasaban de 9 años) que asesinaba. Aprovechaba todo: la sangre, los cabellos, los huesos (que pulverizaba); y los mezclaba ingeniosamente, en pomadas y otras fórmulas que vendía a grandes precios, precios que casi siempre eran gustosamente pagados por gente de clase social alta que sabía de la eficacia de los remedios de Enriqueta, aunque ignoraba su macabra composición…

3.4-Poder/Control: Estos asesinos usualmente fueron abusados, maltratados, subyugados y dominados durante su infancia. Es así frecuente hallar en ellos una sensación de impotencia que busca ser saneada a través de la obtención de un sentimiento de poder y control. De ese modo, se satisfacen en saber que tienen el poder para decidir sobre la vida y la muerte de su víctima; y, evidentemente, gran parte de su gratificación está también en saber que sus víctimas saben que ellos tienen ese poder. Por eso, estos asesinos adoran torturar a sus víctimas y demorar la muerte de las mismas, ya que si las matan inmediatamente, no consiguen experimentar a plenitud el poder y el control. En este marco, las violaciones y torturas sexuales son abundantes; pero, y esto es de suma importancia, el fin primero de aquello no es el placer sexual (aunque lo obtengan) sino el sentimiento de dominación que eso les da, gozando así más con la contemplación de la debilidad e impotencia de sus víctimas, que con el sufrimiento en sí mismo de ellas. El Doctor Muerte (Harold Shipman) ilustra a la perfección este tipo de asesinos. Él, aprovechando su posición de médico, elegía como víctimas a indefensas ancianas a las cuales les inyectaba mortales dosis de morfina, falsificando luego los informes médicos y diciendo que la paciente había muerto por causas naturales, un paro cardíaco, por lo general. Según se cree, llegó a matar a unas 215 personas. No lo hacía por sadismo, ni por interés económico (su posición económica era buena y no le interesaba mucho el dinero), ni por venganza: era todo por una morbosa atracción por la muerte pero, principalmente, por el gozo que le daba el tener el poder de decidir sobre la vida y la muerte de sus víctimas. Dijo por ello el forense John Pollar: “simplemente disfrutaba contemplando el proceso de morir y gozaba con el sentimiento de control sobre la vida y la muerte”
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4-Según su género:


La clasificación de los asesinos por su género, aunque evidente, muestra significativos fenómenos sociológicos, psicológicos y culturales. Así, por ejemplo, sorprende que más del 70% de los asesinos seriales en el mundo sean de sexo masculino…

4.1-Hombres: Según una publicación autorizada en una fuente seria como es la web del Dr. Mike Aamodt (profesor emérito del Departamento de Psicología de la Universidad de Radford), los datos indicaban, a la fecha del 07/10/2010 (última actualización de las investigaciones), que a nivel mundial el porcentaje de asesinos seriales masculinos era de 88.1%. Queda entonces patente que la tendencia al asesinato violento es algo propiamente masculino, aunque hay mujeres que caen en este patrón y son excepciones en su género. La razón estadística es evidente: el porcentaje de asesinos seriales masculinos es mucho mayor que el de asesinas seriales y, dentro de las pocas asesinas seriales, la mayoría emplean el método no violento del envenenamiento. Así, lo anterior sugiere que en el fondo de la cuestión está el hecho de que el hombre es mucho más proclive a la violencia física. Enumerando algunas causas posibles para ese hecho y por ende para el hecho de que haya más asesinos seriales que asesinas seriales, se tiene lo siguiente: 1) Biológicamente, el hombre tiene mucha más testosterona, hormona que lo predispone a un mayor índice de agresividad, 2) El hombre tiende a exteriorizar la tensión, lo cual puede expresarse en hostilidad; en cambio, la mujer tiende a interiorizar la tensión, pudiendo caer en la depresión, 3) El miedo es un mecanismo de control y la mujer, por su debilidad física y hasta cierto punto por condicionamiento cultural, tiende a autopercibirse en una situación desfavorable en cuanto a su potencial para ejercer la violencia física, experimentando así un miedo que se suma a una inseguridad inherente a la necesidad de protección-seguridad que históricamente la sociedad ha programado en ella; evidencia de esto, es el hecho de que el lucro sea lo que más motiva a asesinar a las mujeres, siendo que aquel lucro representa un potencial de protección material (la seguridad que tiende a buscar por su programación cultural). Por su parte, el hombre tiene mayor fuerza física y su programación histórico-cultural lo orienta hacia una percepción en la que masculinidad va de la mano con “fuerza” “emprendimiento”, “autosuficiencia” y otras características en esa misma línea.

4.2-Mujeres: Según la misma fuente —la web del Dr. Mike Aamodt— empleada para señalar el porcentaje de asesinos seriales, se tiene que el porcentaje mundial de asesinas seriales sería de 11.9%. Evidentemente las cifras son solo aproximaciones, pero es claro que todas las estadísticas disponibles muestran una divergencia cuantitativamente enorme entre el porcentaje de asesinas seriales y el de asesinos seriales, por lo cual ese 11.9% es bastante confiable. Ahora, explicar aquí por qué hay menos asesinas seriales resultaría fútil debido a que, en la explicación anterior de por qué hay más asesinos seriales, están implícitas las razones principales de la escasez de asesinas seriales. La clasificación que se verá a continuación es la más difundida para las asesinas seriales; sin embargo, se la ha criticado porque las subcategorías que contiene pueden, en algunos casos, presentar elementos (asesinas seriales) compartidos y, además, son todas ellas también aplicables a los hombres, de modo que se puede hablar de “viudos negros” o “depredadores sexuales”, por ejemplo.

4.2.1-Viudas negras: En promedio comienzan sus asesinatos después de los 25 años. Sus víctimas suelen ser sus esposos o compañeros (por esto el nombre), sus familiares y, en general, personas con las que han entablado una relación personal. Su método es el envenenamiento, lo cual representa, en comparación con otros métodos de asesinato, un obstáculo a la hora de incriminarlas. Su móvil suele ser siempre el beneficio material, el lucro principalmente. Un ejemplo significativo es Marie Besnard, asesina serial francesa de la primera mitad del siglo XX. Ella usó arsénico para matar a su marido, a su tía, a su abuela, a sus padres, entre otras personas. Sumando a eso su habilidoso talento para hacer trucos sucios, consiguió heredar considerables sumas de dinero de sus víctimas.

4.2.2-Ángeles de la muerte: Suelen empezar su carrera criminal después de los 21 años, siempre en una localización completa: un hospital, una clínica, etc. Su gran motivo impulsor es la sensación de poder y control que experimentan al decidir sobre la vida y la muerte de sus víctimas. Dos características esenciales que tienen son: primero, el tener una necesidad compulsiva de matar; segundo, tienden a usar sus crímenes para ser percibidas de manera positiva, ya sea como la típica enfermera que se conduele con los familiares del muerto, ya sea, por ejemplo, envenenándolos con un veneno que mata en varios días, para así cuidar de la víctima y aparentar gran bondad. Una sustancia bastante usada por estas asesinas es el cloruro potásico, con el cual pueden aparentar un paro cardíaco en la víctima. Un ejemplo es la inglesa Beverly Allitt, quien trabajaba en el Hospital de Grantham y mató a cuatro niños inyectándoles insulina, todo para luego congraciarse con los familiares de la víctima, fingiendo dolor y adoptando un rol de confidente, cosas que no se le hacían difícil puesto que era risueña y tenía un rostro de rasgos suaves e inocentes.

4.2.3-Depredadoras sexuales: Este tipo de asesinas seriales son extremadamente escasas. Sus asesinatos están siempre ligados a una búsqueda de satisfacción sexual vinculada a la muerte. Suelen ser mayores de 30 años y son mucho más frecuentes en Europa que en USA. Un ejemplo es la asesina británica Rosemary; quien, en compañía de su esposo Fred West, fue responsable por la muerte de 12 chicas jóvenes, incluyendo niñas. Ella, que tenía una libido desmedida y era bisexual, gozaba sodomizando (con consoladores u otros implementos) a las chicas y sometiéndolas a múltiples torturas sexuales.

4.2.4-Por venganza: Estas asesinas en general se inician luego de los 22 años, sus víctimas son gente cercana, presentan trastornos de obsesión y sus crímenes suelen motivarse en celos patológicos. Ellen Etheridge es un ejemplo perfecto de esta categoría: ella se casó con un millonario texano y tuvo 8 hijos; pero, no soportando que sus hijos le “robaran” el amor de su esposo, se decidió por asesinar con arsénico a cuatro de ellos.

4.2.5-Obtención de beneficio o provecho: Este es el tipo de asesina serial más frecuente. Ellas matan para obtener dinero o bienes materiales y sus víctimas son muchas veces gente cercana. Un caso destacable es el de Madame Popova, noble rusa que, entre 1879 y 1909, dirigió una agencia (creada por ella) para, por sumas razonables de dinero, liberar a las esposas de “maridos crueles”. Para eso, se valía de envenenadoras o de sicarios; y a veces, ella misma hacía el trabajo…En total, mató aproximadamente unos 300 hombres.

4.2.6-En grupo: En las asesinas seriales la tendencia a trabajar con uno o más cómplices es mayor que en los asesinos seriales. Por lo general se asocian con su pareja, aunque otras veces con una mujer. Un buen ejemplo lo conforma Catherine May Wood, quien mataba ancianos (asfixiándolos) con ayuda de Gwendolyn Graham, y posteriormente hacía el amor con él…

4.2.7-Asesinas que padecen algún trastorno en el momento de cometer el asesinato: Estas asesinas no simplemente tienen psicopatologías, sino que es la psicopatología lo que, en el plano de la motivación del impulso asesino, prima al momento del crimen. En todos los casos, el trastorno mental es de gravedad tal que afecta a la capacidad volitiva (la voluntad) e invectiva de éstas asesinas. Ejemplo en esta categoría es Janne Topan, quien confesó haber matado (con envenenamiento) 31 personas aunque se cree que mató entre 70 y 100. En su juicio de 1902, el análisis de los médicos determinó su insania mental, por lo que el jurado declaró que por su “locura” debía ser internada en un manicomio en lugar de recibir la condena que correspondería a un delincuente dueño de sus actos. Sus propias palabras evidenciaban lo trastornada que estaba. En la corte dijo: “esa es mi ambición: matar más gente que cualquier otro hombre o mujer que haya existido jamás”; complementariamente, algunas de las cuidadoras de enfermos que trabajaban con ella afirmaron haberle oído decir: “traiga algo de morfina, querida, y vayamos al pabellón. Usted y yo nos divertiremos muchísimo viéndolos morir”

4.2.8-Sin explicación: Como el nombre indica, en estos casos se desconoce la motivación de la asesina serial o su motivación no es agrupable en ninguna de las categorías anteriores. Un caso es el de la estadounidense Stella Williamson de 75 años, quien antes de morir dejó una nota para las autoridades: allí, hablaba de un tronco en el ático, el cual contenía los cadáveres de 5 recién nacidos…

4.2.9-No resueltos: En estos casos, simplemente acontece que no se sabe la identidad de la asesina serial, o no se sabe si se trata de una asesina serial pero se sospecha de la existencia de una detrás de los crímenes.